La cultura organizacional es uno de los factores más importantes al momento de atraer talento a las empresas. Si un posible colaborador se interesa por una compañía es porque siente que, de alguna manera, “encaja” en un lugar de trabajo. Con el paso de la pandemia, se empezaron a desarrollar nuevas dinámicas laborales como trabajar en modo remoto o sistemas híbridos, con unos días en la oficina y otros en casa, las cuales generaron otros desafíos.
Ante esta “nueva realidad”, pequeñas y grandes empresas empezaron a discutir cómo operarían con la mayoría de sus colaboradores en casa o con jornadas híbridas, pero según
Red Hat, proveedor líder mundial de soluciones empresariales de código abierto, el meollo del asunto se centraba en:
¿cómo una compañía puede construir una cultura abierta y colaborativa, capaz de ofrecer flexibilidad, reforzar las conexiones y mejorar el compromiso, independientemente del modelo elegido?
El legado de la pandemia dejó miedos en los colaboradores, como no ser realmente reconocidos o correr el riesgo de ser ignorados cuando surgen nuevas oportunidades en la oficina, algo que pasa esencialmente por la cultura de las corporaciones. Un estudio realizado por PwC a más de 3000 profesionales en 40 países reveló que las empresas a las que les fue mejor durante la pandemia pudieron adaptar su cultura a la nueva realidad. Del estudio destacan cambios como la definición de valores claros, la implementación de estructuras jerárquicas más planas y modelos de gestión más abiertos y humanizados.
Desde Red Hat explican que con el aumento de los despidos voluntarios y el auge de los llamados "quiet quitting" –“renuncia silenciosa”, hacer lo mínimo que exige el puesto– las empresas se vieron obligadas a revisar conceptos y repensar la forma de trabajar. La compañía destaca que una cultura abierta y colaborativa, es algo que tal vez podría ser un modelo disruptivo para muchas organizaciones, pero desde hace un tiempo esto ya es una realidad intrínseca para su empresa.
De hecho, el proveedor líder mundial de soluciones empresariales de código abierto, fue una de las compañías pioneras en incorporar al mercado corporativo los pilares de la tecnología open source, basada en el concepto de comunidades trabajando asincrónicamente por un propósito común. Desde la empresa señalan que la colaboración juega un papel central en este sistema, que fomenta el intercambio de experiencias para generar las mejores ideas.
“Siempre hemos creído en la flexibilidad. Antes de la pandemia, más del 30 % de nuestros empleados ya trabajaban de forma remota. No creemos que el equipo deba estar en una oficina para tener éxito porque hemos visto, a través de los años, la importancia y el valor de brindar flexibilidad", dice Jennifer Dudeck, vicepresidenta sénior y directora de recursos humanos de Red Hat.
La flexibilidad como la clave
Aunque todavía es muy prematuro medir el impacto total provocado por el Covid-19 en las relaciones laborales, se puede notar que factores como la flexibilidad, el cuidado de la salud y la conciliación entre la vida personal y laboral pasaron a integrar las prioridades de las personas. Un estudio realizado por Atlassian en asociación con PwC con más de 6.000 empleados en varios países, revela que el 78% de los encuestados considera que un régimen de trabajo flexible es esencial para permanecer en el trabajo.
De acuerdo con Red Hat, la flexibilidad no se guía por el modelo de trabajo, sino por opciones que sean capaces de promover el bienestar de cada empleado, ofreciendo autonomía y equilibrio entre la vida personal y profesional. Esto genera una cultura de confianza y respeto mutuo, fundamental para mantener el compromiso del equipo y también para atraer nuevos talentos.
El VP de Customer Success de Red Hat para América Latina, Alexandre Duarte, comenta que “hay que tener en claro que nada volverá a ser igual. Aunque es posible traer de vuelta a la oficina a toda la plantilla, por ejemplo, los profesionales llegan con una nueva visión del trabajo. Y equiparar los propósitos personales con los de la empresa va mucho más allá de la definición de modelos operativos: requiere repensar y reconstruir la cultura organizacional”.
El ejecutivo expone que la cultura va más allá del lugar físico, incluso se puede fortalecer con dinámicas laborales remotas o híbridas. “El desafío es crear una experiencia agradable y significativa para los empleados, priorizando la colaboración, la tolerancia al error, la inclusión, la empatía y el intercambio de ideas que generan innovación. Las empresas deben cambiar su forma de trabajar para fomentar un equipo comprometido y un negocio sostenible y adaptable”, dice Duarte.
La organización sostiene que crear una cultura abierta y colaborativa es un trabajo continuo. Además, destacan que el liderazgo es clave y debe estar reflejado en todos los procesos de la empresa. La participación de los empleados en las decisiones y el fomento de la retroalimentación también son puntos importantes para una cultura sólida.
Humanización y reconocimiento
Con el fin de dar más protagonismo a sus líderes, Red Hat implementó recientemente el Open Decision Hub, un sistema que permitirá a sus colaboradores tomar decisiones de manera transparente, involucrando a los empleados en procesos que impactan directamente en su trabajo. Además, apilaron los conceptos de oficina abierta, con espacios diseñados para promover la integración y colaboración entre equipos y también con los clientes.
“La idea es proporcionar un lugar para que nuestros asociados se conecten con la cultura de Red Hat, colaboren e interactúen más plenamente. La cultura abierta y colaborativa está en el corazón de nuestra identidad y de nuestra esencia”.
Eugenio Rodríguez, Country Manager de Red Hat Chile
Con la clara intención de seguir fortaleciendo la cultura empresarial, la compañía implementó la campaña
“Red es más que un color”,
cuyo fin es reforzar los principios, valores y propósitos de la organización. Inspirada en la idea de construir una red de trabajo diversa, integrada, inclusiva y comprometida, fomenta la colaboración y busca sacar lo mejor de cada colaborador.
“El futuro del trabajo viene de la mano de la libertad para proponer y contribuir con compromiso, y la valentía para expresar pensamientos y opiniones con responsabilidad. Creemos que incorporar experiencia, conocimiento y diversidad conduce a mejores decisiones y promueve la innovación, lo que permite un impacto positivo para nuestras personas, para nuestro negocio y para la sociedad”, finaliza Rodríguez.