Miami Beach, la meca del turismo playero en Florida, se sumará el 1 de enero de 2023 a la tendencia mundial de prohibir fumar en lugares como playas y parques, aunque la norma no se aplica a los puros, que sí se seguirán permitiendo.
El ingeniero civil John Michael Pierobon, de la organización Tobacco Free Partnership, afirma que los activistas anti-tabaco llevan ocho años peleando para librar a las playas de Florida del humo y las colillas y ahora han visto, por fin, que sus esfuerzos han dado algún resultado.
Él fue uno de los impulsores de una ley aprobada este año por el Congreso estatal y firmada en junio pasado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que deja en manos de las autoridades municipales la decisión de prohibir o no fumar en las playas y parques de cada ciudad.
Un terciode toda la basura que se recoge en las playas y parques de Estados Unidos son restos de cigarrillos
La ley exceptúa a nivel estatal los cigarros sin filtro o puros. Esto se basaría en que los filtros, que contienen microplásticos y sustancias químicas, terminan en el estómago de los animales y contaminan el mar, la arena y el pasto.
No obstante, según Pierobon, la excepción hecha a los productos sin filtro obedece a intereses personales de integrantes del Congreso de Florida que son propietarios de compañías fabricantes de puros o son amantes de esos productos. "Algo es algo", dice como consuelo.
Miami Beach no es la primera ciudad del estado de Florida cuyas autoridades municipales hacen uso de la libertad que les confiere la ley para prohibir fumar cigarrillos en playas y parques, pero sí es la más conocida de todas, lo que puede tener un efecto dominó en otras zonas y, sobre todo, crear conciencia en el público en general.
Los que defienden prohibir fumar en playas y parques esgrimen que el humo del tabaco es perjudicial para la salud, que los filtros y colillas son un desecho tóxico y contaminante y que una arena limpia está entre lo más valorado de una playa.
La organización Keep America Beautiful destaca que un tercio de toda la basura que se recoge en las playas y parques de Estados Unidos son restos de cigarrillos.
En Miami Beach, si se cumple la ley, no habrá más colillas ni filtros en la arena, como ya ocurre en las playas de California y Hawai, dos estados turísticos que hace tiempo que prohibieron fumar en sus playas.
"Nosotros tenemos la responsabilidad de proteger este paraíso, que a la vez es el motor económico de la ciudad", señala a EFE el concejal Alex Fernández, impulsor de la ordenanza que entrará en vigor el 1 de enero en Miami Beach.
Fernández cree que sería bueno que la excepción a los cigarros puros acabe alguna vez, porque aunque no contengan filtros y sean biodegradables, otras personas no tienen por qué aspirar su humo.
Quienes no respeten la norma se exponen a multas de 100 dólares la primera vez y de 200 si hay reincidencia en los 12 meses siguientes. En caso de una tercera falta, el infractor puede ser detenido.
En países como España ya está prohibido fumar en más de 500 playas; y en Chile se ha prohibido fumar a 80 metros de la orilla del mar, de los ríos y los lagos.