La actriz
Carla Jara, ex participante del programa Mekano y animadora de eventos, ha causado conmoción en redes sociales tras compartir parte de lo que fue su
proceso de fertilización in vitro y posterior implantación que terminó en la pérdida de su tercer embarazo junto a su esposo, el también animador Francisco Kaminski.
Según reveló en la publicación, durante el mes de diciembre se realizó la
intervención médica donde le implantaron dos óvulos fertilizados, uno de los cuales resultó en embarazo. "Ya está todo listo", señalaba en el video.
A días de confirmar la fecundación exitosa y tras inyectarse anticoagulantes para apoyar el avance del embarazo,
comenzó con dolores que la llevaron a asistir a urgencias. Fue entonces cuando
le informaron que se trataba de su segundo embarazo ectópico y le extirparon su trompa derecha, la única que le quedaba producto de un embarazo ectópico anterior.
"Acá un resumen de lo que fue este proceso... lo comparto porque
somos miles las mujeres que luchamos por ser mamás, algunas lo logran y otras van quedando en el camino como nosotros,
nadie entiende el dolor que se siente", comentó la actriz de 38 años en su cuenta de Instagram.
En la misma publicación, hizo un
llamado a cuidar las palabras al referirse a estos procesos de pérdida. "No nos digas todo pasa por algo. No nos digas relájate y quedarás embarazada. No nos digan deja de intentarlo y quedarás naturalmente", señaló.
¿En qué consiste la fertilización in vitro?
El doctor Jaime Albornoz, gineco-obstetra del área de Medicina Reproductiva de Clínica Las Condes, explica que la
fertilización in vitro es, en simples palabras, la
fecundación del óvulo de una mujer con un espermatozoide del hombre en un procedimiento realizado mediante inyección en un laboratorio especializado.
"
El método más frecuentemente utilizado es la inyección directa del espermatozoide dentro del óvulo. Para realizar esto, previamente la mujer debe ser sometida a un proceso de inducción de la ovulación que generalmente se realiza con hormonas inyectables en donde se estimula el desarrollo del mayor número posible de folículos y este proceso es monitorizado a través de ecografías hasta que se observa que los folículos están maduros", explica el especialista.
Tras ello, se induce la última etapa de maduración del folículo "a través de la inyección con una hormona llamada HCG y luego se pasa a la aspiración folicular mediante una punción vaginal guiada por ecografía".
En una segunda etapa, los embriólogos evalúan la madurez de cada uno de los ovocitos extraídos e inyectan los espermatozoides a entre 10 y 12 ovocitos, los cuales son dejados en incubación en el laboratorio. "24 horas después se evalúa si el procedimiento fue exitoso y se determina el número de ovocitos que fueron efectivamente fecundados. Una vez que esto sucede, se dejan por cinco o seis días hasta que se transforman en blastocitos que ya están listos para ser transferidos al útero de la mujer para generar el embarazo", sostiene Albornoz.
En cuanto al
éxito del procedimiento, el médico explica que
depende de varios factores entre los que están la
edad de la mujer (entre más joven mayor probabilidad de éxito); del
estado de la reserva ovárica medido a través de la medición de la hormona antimülleriana (mientras más alta mejor pueden ser los resultados); que el
espermiograma sea normal; y además, dice, "es importante la calidad del laboratorio donde se realiza el tratamiento".
Respecto a la posibilidad de que Jara vuelva a quedar embaraza sin contar con sus trompas de Falopio, el especialista señala que
la fertilización in vitro sí podría dar resultados. "La reproducción asistida a través de la fertilización in vitro es una técnica que sí
está indicada cuando la mujer no tiene trompas o bien cuando las trompas están defectuosas. Generalmente en la mujer es en las trompas donde ocurre el fenómeno de fertilización y los primeros cinco días de desarrollo embrionario, y es esta la etapa del desarrollo humano que ocurre en el laboratorio de fertilización in vitro", concluye.