La ex militar Rina Gonoi, abusada sexualmente mientras servía en las Fuerzas de Autodefensa (ejército) de Japón, anunció este lunes que
presentó una demanda civil contra el Estado y sus agresores por trivializar el caso.
Gonoi, de 23 años, interpuso la demanda en el Tribunal de Distrito de Yokohama, al sur de Tokio,
en busca de una compensación por daños y perjuicios por parte del Estado y de sus cinco agresores, explicó hoy en una rueda de prensa en el Club Nacional de Prensa de Japón.
La ex militar, que sirvió en el campamento de Koriyama, en la prefectura de Fukushima (noreste),
solicita 5,5 millones de yenes (unos 34 millones de pesos) por daños a los abusadores y 2 millones de yenes (unos 12 millones de pesos) adicionales al Estado japonés por no haber prevenido el abuso ni investigado sus afirmaciones en un primer momento.
La demanda
busca "evitar que estas cosas vuelvan a suceder", explicó Gonoi en la comparecencia, recogida por la agencia local de noticias Kyodo.
"Amo a las Fuerzas de Autodefensa Terrestres (de las que formó parte) y quiero que se convierta en una organización que defienda un fuerte sentido de la justicia", añadió la ex militar.
Gonoi sufrió varias formas de abuso sexual, incluidos comentarios diarios de índole sexual, tocamientos y besos no consentidos, y otras vejaciones desde otoño de 2020 hasta el verano de 2021,
que fueron ignoradas por parte de sus supervisores.
Según su relato, en una ocasión varios compañeros se abalanzaron sobre ella en la cama haciendo movimientos con la zona púbica sobre su cadera mientras que otra docena miraba y se reía, incluidos dos supervisores.
"En la unidad en la que estaba, el acoso sexual era muy frecuente, como si fuera una forma de comunicación
Rina Gonoi, ex militar que sufrió abuso sexual
Tras abandonar las fuerzas armadas la joven comenzó a denunciar públicamente el caso en línea usando su nombre real y presentó una petición de investigación ante el Ministerio de Defensa, que confirmó los hechos y llegó a disculparse con ella.
El Estado "es responsable por haber descuidado una investigación", declaró Gonoi, que considera que de haberse llevado a cabo de forma adecuada podría haber permanecido en el ejército.
Tras la investigación a raíz de exponer públicamente el caso, cinco soldados fueron suspendidos indefinidamente con deshonra el pasado diciembre y el comandante de la unidad involucrada fue suspendido durante seis meses por no tomar las medidas adecuadas.
Aunque Gonoi y sus agresores habían estado negociado, las conversaciones cesaron debido a la falta de reciprocidad de estos últimos, según explicaron sus abogados en la rueda de prensa.
"Tenía dudas sobre si llevar la pelea a los tribunales, pero realmente sentí que no estaban arrepentidos" y que "a este ritmo, sería imposible evitar más casos de acoso", manifestó Gonoi.
Según la investigación al respecto, otras mujeres de la unidad habían sido también acosadas.
"En la unidad en la que estaba, el acoso sexual era muy frecuente, como si fuera una forma de comunicación, lo que resulta en la pérdida de sensibilidad hacia estos casos", señaló Gonoi en una rueda de prensa celebrada el pasado diciembre, desde la que señalaba que su deseo es que estos incidentes "no se repitan".
Ya entonces la ex militar señaló la posibilidad de emprender acciones legales después de que se hicieran comentarios trivializando el acoso en un encuentro con los perpetradores.
El caso provocó una inusual investigación no solo en la unidad de Gonoi, sino en todas las Fuerzas de Autodefensa, en el transcurso de la cual el Ministerio de Defensa recibió unas 1.400 denuncias.