Las redes sociales son la principal atracción digital de los niños y adolescentes.
El Mercurio (Imagen referencial)
Cuando están fuera del colegio, los menores pasan unas cuatro horas diarias conectados a las pantallas, lo que equivale a dos meses al año.
Así lo muestra un estudio –"De Alpha a Zeta; educando a las generaciones digitales", elaborado por la plataforma Qustodio–, que analizó el uso de las pantallas por parte de menores de entre 4 y 18 años en Estados Unidos, Reino Unido, Australia y España.
Entre los datos más llamativos destaca que el 15,6% de las familias reconoce que el abuso de las pantallas genera problemas a diario en el hogar, y esos conflictos se repiten una o dos veces a la semana en el 34% de los hogares.
Las redes sociales volvieron a ser, en 2022, la principal atracción digital de los menores, un indicador que se repite en los cuatro países. En España, por ejemplo, éstos pasan en esas redes casi una hora diaria, sobre todo en Tik Tok, que supera de forma muy clara entre los menores a redes como Instagram –cada vez más usada por mayores de 30 y 40 años–, Snapchap, Facebook o Twitter.
Por el contrario, el uso de las aplicaciones de mensajería y comunicación, como WhatsApp, descendió en el último año: de 30 minutos al día en 2021 a 24 minutos en 2022.
Entre los videojuegos, el más popular sigue siendo "Roblox" en los cuatro países, y el tiempo que los menores dedican diariamente a ese juego supera las dos horas (unos 155 minutos), según los datos recogidos en el estudio.
Mientras que entre la plataformas de video en línea, ha experimentado un gran avance entre los menores Prime Video, aunque todavía se sitúa por detrás de Netflix y de YouTube, que sigue siendo la preferida de los menores, mientras que Twitch registró un leve descenso.
El responsable de la plataforma que realizó el estudio, Eduardo Cruz, subraya la importancia de adoptar una "dieta digital" para aprovechar las ventajas de internet y de las pantallas y tratar de evitar sus riesgos y amenazas.
Entre las principales recomendaciones para que los menores hagan un uso responsable y no abusivo de las pantallas, menciona la importancia de establecer un "horario tecnológico", de dialogar sobre los entornos digitales, de evitar que los más pequeños se encierren en la habitación para usar las pantallas, compartir contenidos digitales en familia, ofrecer alternativas atractivas en el mundo físico o "real" y que los mayores den ejemplo.