Febrero ya llega a su fin y empieza la cuenta regresiva para regresar a clases. Preparar uniformes, útiles escolares y comenzar a retomar la rutina escolar serán la tónica de estos días.
El fin del periodo de vacaciones y la vuelta al colegio puede generar angustia y ansiedad no solo en los escolares, sino también en el resto de la familia. Es por esto que los expertos recomiendan prepararse con tiempo y conversar en familia sobre el nuevo año escolar, de modo de plantear expectativas y enfrentar la realidad con calma.
"Para que el término de las vacaciones y el regreso a la rutina no sean un factor gatillante de estrés, tanto los estudiantes como sus familias deberían retomar de manera amable y paulatina los vínculos con la comunidad y el ritmo del colegio", señala Rebeca Molina, directora ejecutiva de Fundación Educacional Presente –que asesora a colegios públicos y privados para reducir el ausentismo escolar–.
En esa línea, afirma que es fundamental "no dejar de asistir la primera semana a clases bajo ninguna excusa, ya que se trata de un periodo de adaptación clave". "Durante las vacaciones de verano se producen pérdidas de aprendizaje y muchos estudiantes dejan de ver a sus compañeros. Por eso, durante los primeros días, los colegios hacen jornadas que permiten a los alumnos retomar el ritmo escolar de manera gradual. Perder estos días podría generar en niños y jóvenes un rechazo hacia la escuela, dado lo abrupto del cambio", advierte.
Revisa a continuación estas siete recomendaciones para enfrentar este nuevo inicio del año escolar con motivación y energía:
-No esperar hasta el último día para ponerse en "modo colegio": Se recomienda comprar el uniforme y los útiles escolares con anticipación, de manera de tener tiempo de etiquetar lo necesario y tener todo listo para el primer día de clases. También se sugiere hacer partícipes a los niños de este proceso, por ejemplo, que escojan diseño de los cuadernos o un nuevo estuche.
-Acostarse temprano desde antes: Es difícil pasar de los meses de verano con horarios flexibles a la rutina del año escolar. Por esto, se recomienda ajustar el horario de ir a la cama entre 2 y 3 semanas antes, de manera de asegurar un sueño reparador y que no les sea tan difícil levantarse los primeros días.
-No hablar con desgano de la vuelta a clases: Es importante que los niños no escuchen a sus padres referirse con desgano de la vuelta a clases, ya que sin darse cuenta le estarán transmitiendo desmotivación a sus hijos. Se sugiere conversar con ellos sobre el nuevo año escolar que comienza, sus expectativas, el reencuentro con los amigos y hacerles preguntas sobre lo que esperan del año, entre otros.
-No faltar los primeros días de clases: Como ya se mencionó, es importante retomar de manera paulatina el ritmo del colegio, y para esto asistir la primera semana es un periodo de adaptación clave que permite hacer menos abrupto el cambio.
-Llevar al hijo a conocer el colegio: En el caso de niños que entran al colegio por primera vez o que por algún motivo se han cambiado de establecimiento, una buena idea previo al inicio de clases es llevarlos a conocer el colegio para bajar el nivel de ansiedad.
-Comunicarles a los niños la logística escolar: Se recomienda al menos una semana antes del inicio de clases tener claro cómo se irá el hijo al colegio y cómo regresará a casa. Ya sea transporte escolar, transporte público, turno con otros apoderados, es importante que el niño sepa con quién volverá a casa, el lugar donde debe esperar a la salida de clases, entre otros.
-Proponer metas y objetivos: Comenzar el año es un buen momento para fijar metas y objetivos de lo que se espera. Por ejemplo: aprender a leer, mejorar el nivel de inglés, aprender algo nuevo en matemáticas o ciencias. Asimismo, se debe dar importancia a cada nivel educativo, ya sea que el hijo entre a prekínder, primero básico o cuarto medio, pues en cada nivel se logran aprendizajes significativos para la vida.
