La pareja estaba acompañada por Doria Ragland, la madre de la duquesa de Sussex.
AP
Un miembro del equipo de seguridad de los duques de Sussex aseguró que la persecución que sufrió la pareja por parte de paparazzi, pudo haber acabado en forma trágica. Por su parte, el taxista que transportó a los duques de Sussex descartó que en el trayecto hubiera peligro.
En declaraciones exclusivas a CNN, Chris Sánchez se refirió al hecho ocurrido tras la gala de los premios Women of Vision, que tuvo lugar en la noche del martes en el Ziegfeld Ballroom, un local para eventos de Manhattan.
"Al final, nadie resultó herido y
la pareja llegó sana y salva, pero conmocionada, al departamento en el que se hospedaban", precisó Sánchez.
Agregó que nunca había "visto o experimentado algo como eso. Lo que estábamos manejando
era muy caótico. Había como una docena de vehículos: automóviles, motocicletas y bicicletas" alrededor de la pareja".
A su juicio, hubo peligro incluso para los ciudadanos "en varios momentos.
Podría haber tenido consecuencias fatales. (Los perseguidores) se subían a la acera y se saltaban semáforos en rojo. En un momento bloquearon la limusina (que transportaba a la pareja) y comenzaron a tomar fotografías hasta que pudimos salir".
La pareja cambió de automóvil "más de una vez" durante la persecución, añadió Sánchez. De hecho, se les vio saliendo de la ceremonia de entrega de premios en un automóvil negro y más tarde fueron vistos en un taxi amarillo.
Tras el incidente,
el duque y la duquesa de Sussex estaban "asustados, exhaustos, pero aliviados de estar de regreso" al lugar en el que se alojaban, dijo.
"Es exagerado"
Por su parte, el taxista que transportó a Harry, Meghan y a la madre de esta, Doria Ragland, dice que ambos se veían "nerviosos" y descartó que durante su trayecto hubiera peligro.
Sukhcharn Singh, apodado Sonny, hizo declaraciones a la prensa a las puertas de su casa en el barrio de Queens, donde relató que, si la pareja fue asediada en una persecución "casi catastrófica", como mantiene su portavoz, debió ser antes de que él los recogiera en una comisaría de policía de Manhattan.
De esta manera, Singh negó que durante su ruta corrieran ningún riesgo.
"No lo creo, creo que es exagerado. No le den demasiada importancia", afirmó, para agregar que la supuestamente peligrosa persecución "debió haber sucedido antes" de que se subieran a su taxi.
También rechazó que los paparazzi fueran en ese momento agresivos.
"Estaban detrás de nosotros. Quiero decir, los teníamos encima, eso fue todo, nada más. Mantuvieron la distancia", declara a la BBC.
Singh relató que él conducía por la calle 67 de Nueva York cuando el guardaespaldas lo llamó y sin esperarlo "tenía al príncipe Harry y a su esposa subiendo al taxi".
"Nos bloqueó (el paso) un camión de basura y, de repente, llegaron los paparazzi y comenzaron a tomar fotografías". La pareja iba a comunicarle su destino pero, tras valorar la situación, el guardia de seguridad decidió que era mejor regresar a la comisaría.
"Se veían nerviosos, creo que los habían perseguido todo el día o algo así", declara el taxista. "Estaban bastante nerviosos, pero el guardia de seguridad lo tenía controlado (la situación)", agrega.
Singh describió a los duques como "gente amable", quienes al final del corto trayecto le preguntaron su nombre y le dijeron que habían estado "encantados de conocerle". El guardaespaldas le dio una propina.
"Fue genial. Diez minutos en coche, 50 dólares. ¿Qué más se puede pedir?", manifestó