Ljuis de Baviera y Sophie-Alexandra Evekink.
El Mercurio.
A la iglesia Theatiner de Múnich llegó el príncipe Luis de Baviera, tataranieto el último rey de Baviera y la politóloga neerlandesa-canadiente Sophie-Alexandra Evekink, quienes dieron el "sí, quiero" frente a decenas de invitados.
La ceremonia, sin embargo, estuvo un tanto accidentada debido a un desmayo que sufrió la novia. Afortunadamente, tras recibir atención médica y beber un poco de agua, según consignó La Vanguardia, la mujer se estabilizó y pudo continuar con la boda.
Superando el susto, los recién casados salieron de la iglesia tomados del brazo recibiendo los aplausos y gritos de aliento de sus conocidos que los esperaban afuera.
Evekink deslumbró a los invitados con un vestido de encaje, tiara y velo de tul mientras ingresaba a la iglesia con su padre y era recibida por su marido y el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y Freising, quien ofició la ceremonia.
La jornada terminó con una elegante recepción en el palacio de Nymphenburg, ofrecida por el duque Francisco de Baviera.
La pareja decidió hacer un gesto solidario y, en lugar de recibir regalos tradicionales, pidieron donativos que fueron destinados a iniciativas humanitarias.