"Hoy como comunicadora que vive la enfermedad siento que mi deber es que se hable del cáncer, crear consciencia sobre la detección precoz", afirma la animadora.
Captura Instagram
La conductora de televisión Claudia Conserva respondió a las críticas que se han formulado a la docuserie "Brava", que emite TVN, donde se muestra su vivencia personal al enfrentar el tratamiento contra el cáncer.
La producción ha sido cuestionada por pacientes y fundaciones, que consideran que hay una "hiperdramatización" y "sensacionalismo"; que se de a entender que la actitud del paciente incide en el resultado del tratamiento; o que se muestre esa enfermedad como "una guerra" cuando en realidad no habría ganadores ni perdedores ya que los resultados no dependen del paciente y su "lucha", sino de la medicina.
Claudia Conserva publicó este miércoles una declaración en Instagram, donde explica por qué quiso participar en el documental y responde a los distintos cuestionamientos.
"Fundaciones y pacientes con cáncer formulan críticas al documental 'Brava' donde comparto con honestidad y crudeza lo que me tocó vivir frente a un diagnóstico de cáncer de mama triple negativo. Quiero señalar que me parece positivo dar visibilidad a estas reacciones y, además, se genere un debate sobre cómo y con qué lenguaje se debe 'enfrentar esta enfermedad'", parte diciendo.
Agrega que "en mi experiencia, parto de la premisa que cada cual es libre de ‘abordar’ como le parezca y sienta que le sirve para sanarse, depende de cada personalidad".
Luego se refiere a los cuestionamientos específicos. Respecto de su actitud para enfrentar la enfermedad, señala que "me resulta tan evidente intentar que el paciente después del shock del diagnóstico (donde toda la familia se derrumba) se le transmitan ganas de vivir y que se intente mantener una mentalidad positiva. En mi registro caí no una, sino que muchas veces, y me volví a parar. Porque así lo sentí. Nadie nunca me exigió ser una guerrera ni fuerte, es algo a lo que yo me aferré y no solté jamás".
Afirma que "aunque científicamente no esté comprobado, sospecho que una actitud con que se 'aborde' cualquier enfermedad siempre va a ser mejor pensar que el tratamiento puede resultar y apostar a eso, no me imagino a mi familia diciéndome que no me haga falsas expectativas y que es probable que no funcione. Me han llegado cientos de testimonios de personas desahuciadas y que siguen con vida. Mientras haya vida, hay una oportunidad, me aferré a eso".
En otro punto señala: "Leí que se hablaba de hiperdramatización; puede ser, pero así me tocó vivirlo. Si algunos pacientes tuvieron un cáncer con un tratamiento más amable, siéntanse afortunados, no todos se tratan igual y algunos ni siquiera requieren de quimioterapia", comenta.
"Respecto a terapias alternativas o creencias espirituales, es parte de la libertad de un paciente elegir esas opciones (...) La mayoría de las personas le piden a Dios que las ayude, tampoco veo el conflicto", agrega.
Finalmente, afirma que "como comunicadora, todos los años cooperé poniéndome la cinta rosada en la ropa, sin embargo, hoy como comunicadora que vive la enfermedad siento que no es suficiente y mi deber es que se hable del cáncer, crear consciencia sobre la detección precoz y que se implementen varios pendientes en materia de salud en nuestro país”.