Indignación ha causado en India el
video que se viralizó de dos mujeres obligadas a desfilar desnudas, siendo manoseadas y arrastradas a un campo. Esto en el marco de una
ola de violencia étnica que se produce en el estado nororiental de Manipur.
"Aseguro a la nación que
los culpables no se librarán. La ley tomará su curso con toda su fuerza, lo que ha pasado con las hijas de Manipur nunca podrá ser olvidado", dijo hoy el Primer Ministro de la India,
Narendra Modi, durante un discurso con motivo del inicio del periodo de sesiones parlamentarias del monzón.
"Mi corazón está lleno de dolor e ira", agregó.
Se trata de la primera referencia del Primer Ministro a la violencia en el estado desde que comenzaron los sangrientos enfrentamientos el pasado mayo.
El jefe de Gobierno de Manipur,
Biren Singh, señaló por su parte en Twitter que "
la Policía ha entrado en acción y realizado el primer arresto esta mañana".
"Actualmente se está llevando a cabo una investigación exhaustiva y nos aseguraremos de que se tomen medidas estrictas contra todos los autores, incluida la
posibilidad de aplicar la pena capital. Que se sepa,
en nuestra sociedad no hay lugar para actos atroces", dijo Singh.
El incidente ha despertado una ola de indignación, tanto entre partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, como en el máximo órgano judicial del país.
El presidente del Tribunal Supremo, D.Y. Chandrachud, afirmó hoy que el incidente es "simplemente inaceptable" y afirmó que
la corte actuará "si no lo hace el Gobierno", según declaraciones recogidas por el diario Indian Express.
De acuerdo a la Policía de Manipur, el incidente tuvo lugar el pasado 4 de mayo en el distrito de Thoubal, y
las dos mujeres obligadas a desfilar desnudas pertenecen a la comunidad tribal Kuki-Zomi, según un comunicado del Foro de Líderes Tribales Indígenas (ITLF).
El video es emblemático de la situación de casi guerra civil en Manipur que comenzó el pasado 3 de mayo, donde las turbas han arrasado pueblos, asesinado a vecinos y quemado casas. La violencia étnica estalló por una controvertida medida de discriminación positiva, cuando cristianos kukis protestaron por las exigencias de los meiteis, de mayoría hindú, de que se les concediera un privilegio para comprar terrenos en colinas donde vivían kukis y otros grupos tribales, además de una cuota de empleos de gobierno para su grupo.
Esto dio origen a un conflicto que ha enfrentado a ambos grupos tribales, dejando
142 muertos según cifras del Gobierno.
Más de 50.000 personas han sido desplazadas por la violencia, sin que por el momento los esfuerzos de las autoridades por mediar en el conflicto hayan logrado poner fin a los enfrentamientos.