'En lo posible, los niños no deberían ser expuestos a lugares donde haya gran aglomeración de personas', señala Felipe Du Monceau, pediatra de IntegraMédica. 'Los menores que van al jardín o colegio deben seguir asistiendo mientras su salud esté en óptimas condiciones, pero en períodos de mayor afluencia de virus, es mejor evitar otros lugares donde la posibilidad de contagios es mayor. Por ejemplo, cines o supermercados', plantea.
La pediatra Yassna Kiessling —fundadora de Pediatra a tu Casa—, agrega que tampoco es buena idea llevarlos a centros comerciales, pero explica que no toda exposición debe evitarse.
'Promovemos la actividad física en espacios abiertos, sobre todo de preescolares y escolares, debido a los múltiples beneficios para la salud'.
'No existen medicamentos que eviten tener enfermedades respiratorias durante el invierno. Lo que sí se recomienda para mantener un sistema inmune en mejores condiciones, es una alimentación saludable y equilibrada, y el esquema de vacunación al día', indica Du Monceau.
Concuerda Jaime Lozano, médico broncopulmonar y jefe de Pediatría de Clínica Santa María, quien agrega que el lavado de manos también es una medida fácil y efectiva para prevenir.
'No es cierto', responde Luz María Grez, otra de las fundadoras de Pediatra a tu Casa. 'Al contrario, el andar descalzos tiene muchos beneficios en los niños'. Entre ellos está la activación de los músculos y la estimulación del arco del pie, lo que favorece el desarrollo psicomotor.
'El frío sí puede afectar algunos mecanismos de defensa de la vía respiratoria, pero los resfríos no se producen por andar descalzo, sino por el contacto con personas con síntomas respiratorios o por la exposición a superficies contaminadas con virus', explica.
Esto es falso, señala Grez, médico que cuenta con certificación de Técnico en Seguridad de Niño Pasajero.
Considerando que los niños deben viajar en auto usando un sistema de retención infantil, no se recomienda que lleven parka por temas de seguridad. 'La ropa abultada crea un espacio adicional entre el cuerpo del niño y el arnés de la silla, lo que resulta en un ajuste incorrecto. Es decir, queda falsamente bien apretado el arnés y compromete su efectividad en caso de un accidente', dice Grez.
La recomendación, entonces, es sentar al niño en su silla, ajustar bien las correas y abrigar por encima, con una manta.
'Abrigar más de la cuenta no es correcto, lo recomendable es que el menor esté en una temperatura corporal adecuada, donde no transpire tanto', comenta Felipe Du Monceau. 'En lo que respecta a la ropa, idealmente deberían usar una capa más que la de un adulto'.
Es importante recordar que en recién nacidos y durante al menos el primer año de vida, las mantas y sábanas no son bienvenidas, porque aumentan el riesgo de asfixia.
Está el mito de que 'el moco verde pueda significar que necesitan antibiótico en la mayoría de las veces. Y no, eso tiene que ser evaluado en su contexto y definir si ese moquito forma parte de la respuesta inflamatoria, de la respuesta defensiva o bien puede ser una sobreinfección bacteriana que sí requiere tratarse con antibiótico', advierte Lozano.
Kiessling explica que 'durante un resfrío es normal que el moco vaya cambiando de color, desde ser transparente, blanco-amarillo y llegar a un color verde. Los mocos tienen neutrófilos, un tipo de glóbulo blanco que nos defienden de los virus. Estos neutrófilos generan peroxidasa, una sustancia rica en fierro, y este fierro genera el color verde', dice.
La doctora agrega que es importante recordar 'que en los niños la principal causa de resfrío son los virus, y los antibióticos no son parte del tratamiento'.
'La tos es un mecanismo de defensa del sistema respiratorio, por lo tanto no recomendamos usar jarabes para la tos ni descongestionantes en niños, sobre todo en los menores de seis años, porque no existe un beneficio comprobado y además existe un mayor riesgo de reacciones adversas a estos fármacos', comenta Grez.
'Es cierto que la tos puede ser en algunos casos extremadamente molesta, despertar al niño o causar vómitos, pero siempre hay que considerar que es un mecanismo de defensa, un mecanismo de protección y que idealmente, no hay que cortarla', agrega Lozano.
'Los preparados que hay para uso en niños hoy día son bastante débiles en términos de efecto. Los jarabes con codeína hace varios años que en nuestro país, por recomendación del Instituto de Salud Pública (ISP), no los estamos usando; y no deberíamos', añade.
Sobre este último punto, Jorge Fabres, presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, explica que 'su efectividad para disminuir la tos es bien cuestionable y no están exentos de efectos adversos'. A sus pacientes —continúa— siempre les comenta 'que la tos es muy molesta, pero que realmente nadie se muere de ella. El problema, más bien, es lo que esa tos pueda estar representando'.
'No recomendamos el uso de este tipo de bálsamos, sobre todo en lactantes menores de dos años, porque existe el riesgo de provocar irritación de las vías aéreas, inflamación y aumento de las secreciones', señala Kiessling.
'Además, sus componentes tienen riesgo potencial de toxicidad', plantea la especialista.
Durante esta época, estas son preguntas 'que uno vive todos los días', dice Jorge Fabres. 'Siempre mi respuesta ha sido que los pacientes, niños y adultos, se bañan cuando están hospitalizados. La higiene hay que mantenerla; no está para nada contraindicado que un niño, que en este caso esté con algún cuadro respiratorio, se bañe'.
'De ninguna manera', indica Felipe Du Monceau. 'De hecho, está contraindicada la ingesta de té en niños' (porque tiene cafeína).
En caso de querer tomar algo caliente antes de los 12 años, la recomendación de Fabres es volver a otros clásicos invernales: 'Es mejor una leche tibia o una sopa'.