Un escándalo remece a la alta sociedad italiana, luego de que un conocido banquero dejara a su pareja nada menos que con un discurso en medio de una fiesta, donde la acusó delante de sus amigos de haberlo traicionado.
Según publica "El País", el banquero, Massimo Segre (64 años), preparó una fiesta en el jardín de su mansión, en Turín, para celebrar el cumpleaños de su pareja, la empresaria Cristina Seymandi (47).
Invitó a un centenar de amigos y lo preparó todo minuciosamente. Así, en un momento de la velada, Segre se acercó donde el DJ y tomó el micrófono y muchos pensaron que iba a anunciar su compromiso con su novia.
Al comienzo parecía un discurso normal: el hombre agradeció a sus amigos y dijo que estaba emocionado, hasta que luego cambió el tono y continuó: "Siempre he pensado que amar a una persona es desear su bien, incluso más que el propio. En este caso, deseo dar a Cristina la libertad de amar. En concreto, a otra persona, un conocido abogado", lanzó.
Su pareja lo miraba incrédula, con un ramo de flores en la mano. Mientras los asistentes estaban impactados.
"Querida Cristina, sé lo enamorada que estás mental y sexualmente de él, como le has confiado. Y sé que antes de él tuviste una relación con un conocido industrial", le enrostró. "No crean que me complace quedar como un cornudo delante de todos ustedes", agregó, y luego enumeró una lista de supuestas traiciones y mentiras de su novia.
"Es tan buena diciendo sus verdades, que no podía dejarla solo a ella contar la razón por la que esta noche pongo fin a nuestra convivencia", explicó el hombre, para rematar: "Querida Cristina, vete a Mikonos con tu abogado. Sé feliz con él, está todo pagado, al igual que el viaje a Vietnam".
El video del discurso, de cinco minutos, se ha viralizado en redes sociales y en los medios de comunicación locales, generando todo tipo de reacciones.
Mujer acusa que fue violencia de género: "Pensé que era una broma"
Tras lo ocurrido, Cristina Seymandi afirmó que la humillación pública que sufrió es un acto de "violencia aberrante" y sostuvo que está analizando iniciar acciones legales contra su ex pareja. Le reprocha que preparó su perversa ruptura al detalle, incluso su salida de su propia casa, acompañado de cuatro guardaespaldas.
"Cuando empezó a hablar pensé que era una broma. Luego me quedé petrificada. Fue un acto de violencia aberrante. Por no hablar de los comentarios en las redes sociales con palabras y frases obscenas. Si hubiera ocurrido lo mismo con las partes invertidas, las reacciones habrían sido muy diferentes. En cambio, soy mujer, y en este mundo eso marca una gran diferencia", argumentó la mujer, en una entrevista con el diario Il Corriere della Sera.
A su juicio, "podría haber buscado el diálogo conmigo. Tal vez habríamos llegado a las mismas conclusiones, pero de una manera completamente diferente. Prefirió hacer esto, echarlo todo por la borda, causando tanto dolor a todo el mundo, y no entiendo por qué. Las cosas serias se solucionan de otra manera".
En tanto, él se ha defendido de las acusaciones a través de una carta publicada en el diario turinés La Stampa, en la que afirma que "no hay violencia en decir la verdad públicamente".
También explicó que decidió pronunciar ese discurso para "protegerse", ya que "la Sra. Seymandi es tan experta en contar su propia visión de la realidad que yo tenía que preservar absolutamente mi reputación, el mayor regalo que me dejaron mis padres. La única forma de evitar narraciones distorsionadas era tomar la iniciativa delante de todos sus amigos, antes de que ella pudiera contar quién sabe qué cosas de mí si la dejaba en privado".
Psicólogos y antropólogos también han intervenido en los medios para explicar el impacto que está generando el caso e incluso algunos lo comparan con el caso de Shakira y Gerard Piqué. "El mecanismo es básicamente el mismo: vengarse de las traiciones de la pareja exponiéndolas en público para ganarse la empatía y la comprensión de los demás", escribió la revista Vanity Fair.
