El comité de la Unesco decidió inscribir dos sitios emblemáticos de Ucrania en el listado de patrimonio mundial en peligro por las amenazas derivadas de la invasión rusa. Se trata de la Catedral de Santa Sofía de Kiev, el conjunto de edificios monásticos relacionados, el Monasterio de Cuevas de Kiev-Petchersk, y el centro histórico de Leópolis.
Las dos propuestas fueron aprobadas con minutos de diferencias y discutidas conjuntamente pese a ser dos patrimonios diferentes. "Era un asunto delicado", dijo el país anfitrión Arabia Saudita.
La delegación de Rusia, miembro del comité de la Unesco, intervino y quiso distanciarse del informe aprobado, sobre todo por el lenguaje utilizado que, según expresaron, "no se alinea con las guías de la convención" de la Unesco. Sin embargo, apoyaron la decisión de inscribir los dos sitios en el listado de patrimonio en peligro.
La delegación ucraniana señaló que los dos patrimonios no están en las condiciones óptimas para "garantizar los valores universales de la propiedad" debido a los bombardeos rusos.
"Espero que algún día cada niño del país conozca los sitios culturales, pero la realidad es que ahora cada niño sabe los nombres de cada aeropuerto militar ruso, de cada misil y de cuánto tiempo tarda en alcanzar nuestras ciudades", dijo un representante de la delegación ucraniana en su intervención antes de cerrar el examen de los dos sitios.
Patrimonios en peligro de destrucción
La Unesco señaló que la inscripción de estos dos sitios se debe a la amenaza de destrucción vinculada a la ofensiva rusa. El comité consideró que "ya no se reúnen las condiciones óptimas para garantizar plenamente la protección del Valor Universal Excepcional del bien y que está amenazado por un peligro potencial debido a la guerra".
Las autoridades ucranianas han adoptado numerosas medidas para proteger sus bienes culturales, pero frente al riesgo de ataque directo, estos sitios son vulnerables a las ondas expansivas producidas por los bombardeos de las dos ciudades, según el comité de la Unesco.
Asimismo, la Unesco aseveró que la inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro es un recordatorio a los 195 Estados Partes de la Convención de que es su responsabilidad "garantizar y contribuir a la protección de estos sitios". Esta inclusión también les da derecho a recibir asistencia financiera y técnica adicional para aplicar nuevas medidas de emergencia en el sitio.
Más de dos décadas como Patrimonio Mundial
La Catedral de Santa Sofía forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1990 y el centro de Leópolis desde 1998.
La primera está situada en el casco antiguo de la capital de Ucrania, y desde 2007 es considerada como una de la Siete Maravillas de Ucrania. Fue construida a principios del siglo XI y recibió este nombre en honor a la catedral de la antigua Constantinopla, en la actualidad Estambul.
De estilo bizantino y edificada con grandes piedras naturales en granito y cuarcita rosa, Santa Sofía está presidida por el campanario de color azul suave que da entrada al complejo, coronado por trece cúpulas doradas. El interior del templo aloja 260 metros cuadrados de mosaicos y tres mil de frescos del siglo XI. Está rodeada de edificios monásticos de estilo barroco ucraniano de los siglos XVII y XVIII que a menudo acogen exposiciones y otros actos culturales.
Desde febrero de 2022 la Catedral de Santa Sofía es testigo de la invasión rusa de Ucrania y poco después, Kiev pidió a Rusia, ante la Santa Sede, que no destruyera la catedral.
Por otro lado, el conjunto histórico de Leópolis se extiende por la parte medieval de la ciudad y el área protegida abarca aproximadamente 3.000 hectáreas. Su centro alberga varias catedrales medievales y otros edificios con elementos góticos, renacentistas, barrocos y de la Secesión, preservados durante las guerras mundiales, y entre sus edificios más visitados destacan la catedral de San Jorge, el Teatro de la Ópera y Ballet o el cementerio de Lychakiv.
El pasado julio, el centro histórico de Leópolis fue objetivo de un ataque ruso, el primero que se producía en una zona protegida por la Convención del Patrimonio Mundial desde el estallido de la guerra en febrero de 2022.
De esta manera, Ucrania suma tres bienes en el listado en peligro de la Unesco, después de que el pasado enero se incluyera el centro histórico de Odesa por la guerra.