Commander, el perro de Joe Biden.
AP
Alrededor de las 20:00 horas del lunes,
un agente del Servicio Secreto fue mordido por Commander, el perro del Presidente Joe Biden en la Casa Blanca. La víctima fue atendida por el personal médico que se encontraba en la residencia presidencial y
se encuentra en buen estado, según informó Anthony Guglielmi, jefe de comunicaciones del Servicio Secreto.
"La Casa Blanca puede ser un entorno estresante para las mascotas de la familia, y la familia presidencial sigue trabajando en formas para ayudar a que Commander maneje la naturaleza a menudo impredecible de los terrenos de la Casa Blanca", dijo por su parte Elizabeth Alexander, directora de comunicaciones de la primera dama Jill Biden.
Añadió que los Biden están "sumamente agradecidos con el Servicio Secreto y el personal de la residencia ejecutiva por todo lo que hacen para mantener su seguridad, la de su familia y la del país".
El
Servicio Secreto proporciona protección de seguridad para el Presidente y su familia, y varios de sus agentes están desplegados en la mansión ejecutiva y en sus enormes terrenos.
Commander y su historial de ataques
Commander es de
raza pastor alemán, y ha mordido o atacado al personal del Servicio Secreto en al menos otras 10 ocasiones, entre octubre de 2022 y enero de este año. Incluso, un agente tuvo que acudir al hospital luego de un incidente, según los registros del Departamento de Seguridad Nacional.
Biden recibió a Commander en diciembre de 2021 como regalo de su hermano James y
es el segundo perro que ha mordido al personal del Servicio Secreto y de la Casa Blanca.
El primer perro también fue un pastor alemán, llamado Major, que tras incidentes similares fue enviado a Delaware a vivir con unos amigos. La pareja también tiene un gato, Willow.
