Todos lo turistas que quieran visitar Venecia van a tener que pagar una entrada a partir del próximo 25 de abril. Se trata de un "peaje turístico" que solo funcionará 29 días al año y en una franja horaria limitada, según anunció el Ayuntamiento de la ciudad de los canales.
El precio por una entrada general será de 5 euros (4.770 pesos), así lo confirmó el alcalde veneciano, Luigi Brugnaro, tras anunciar el calendario con los días en los que la controvertida tasa estará vigente, coincidiendo con las épocas de mayor afluencia turística del año.
"Desde los años 1950 se viene diciendo que Venecia es una ciudad moribunda. Hoy reiteramos que Venecia es una ciudad viva, que seguirá abierta a los turistas que vienen de todo el mundo a visitarla con respeto"
Luigi Brugnaro, alcalde de Venecia
La tarifa se aplicará desde abril hasta mediados de julio, incluyendo la mayoría de los fines de semana, y se aplicará desde las 8:30 am hasta las 16:00 horas, que son los momentos en que la ciudad recibe más público. Los días 1 y 2 de junio no se cobrará esta tasa ya que se celebra el Día de la República italiana.
Quedarán exentos de esta medida los menores de 14 años, residentes, trabajadores y estudiantes de la ciudad, así como turistas con una reserva de alojamiento en Venecia.
"No es una revolución, sino el primer paso de un camino para regular el acceso de los visitantes diarios. Un experimento que tiene como objetivo mejorar la habitabilidad de la ciudad, de quienes viven en ella y de quienes trabajan en ella", explicó Brugnaro en un comunicado.
Las sanciones para quienes no paguen irán desde los 50 a los 300 euros.
"Venecia es la primera ciudad del mundo en implementar este camino, que podría ser un ejemplo para otras ciudades frágiles y delicadas que necesitan ser protegidas", añadió el alcalde.
El Ayuntamiento también se apoyará en una sala de control en la que recibirán datos de los sensores encargados de contar personas, de la emisión de entradas en museos y del tráfico en muelles y embarcaderos.
El "peaje" será necesario únicamente en la ciudad antigua, que acoge la emblemática plaza de San Marcos, y no a las islas más pequeñas, incluido el Lido de Venecia, Pellestrina, Murano, Burano, Torcello, Sant'Erasmo, Mazzorbo, Mazzorbetto, Vignole, S. Andrea, la Certosa, San Servolo, S. Clemente y Poveglia.
Venecia que recibe 30 millones de turistas al año, sufre desde hace décadas una disminución demográfica significativa, y por primera vez en su historia viven menos de 50.000 personas (49.665 a finales del 2022 mientras que un año antes eran 50.430 y en el 2000 ascendían a 66.386, según datos oficiales).
La ciudad de Venecia y su laguna forman parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1987 y en julio pasado la institución recomendó su inclusión en la lista de patrimonio en peligro, pero finalmente el Comité del organismo de la ONU decidió darle tiempo para que Italia desarrollara más medidas de conservación.
"Desde los años 1950 se viene diciendo que Venecia es una ciudad moribunda. Hoy reiteramos que Venecia es una ciudad viva, que seguirá abierta a los turistas que vienen de todo el mundo a visitarla con respeto", añadió el alcalde.