El
gobierno francés anunció que prohibirá fumar en todas las playas, parques y bosques públicos, así como también cerca de las
escuelas.
"A partir de ahora, las zonas de no fumadores serán la norma", declaró a la prensa el ministro de Salud, Aurélien Rousseau.
Las autoridades prevén generalizar así los 7.200 espacios actuales sin tabaco y estudian incluso la posibilidad de
imponer "multas".
El nuevo plan de lucha contra el tabaquismo 2023-2027 busca afrontar el "reto" de lograr
"una generación sin tabaco a partir de 2032".
Para conseguirlo,
subirán el precio de la cajetilla de 20 cigarrillos que actualmente cuesta 11 euros ($10.482). En 2025 pasará a 12 euros ($11.435) y a 13 euros ($12.388) a inicios de 2027.
"La subida de precios funciona y
es muy eficaz, así como objeto de un consenso científico mundial", dijo Aurélien Rousseau.
El gobierno también planea prohibir los llamados
"puffs", cigarrillos electrónicos desechables de un solo uso, que son muy populares entre los jóvenes.
Más de 12 millones de personas fumaban diariamente en Francia en 2021, es decir un 25% de la población de entre 18 y 75 años.
El porcentaje en jóvenes pasó del 25% al 16% en cinco años.