En la edición neerlandesa del libro aparecen los nombres de los miembros de la familia real que hicieron comentarios que muchos consideran "racistas".
EFE
El agente en Reino Unido de Omid Scobie, el autor de "Endgame" -el último libro sobre la realeza británica que ha levantado polémica desde su lanzamiento la semana pasada-,
sería el responsable de la filtración en Países Bajos de las identidades de los miembros de la familia real que hicieron comentarios sobre el color de piel que tendría Archie, el primogénito de Harry y Meghan, cuando la ex actriz aún estaba embarazada.
Cabe recordar que el texto escrito por el redactor jefe de Harper's Bazaar, donde se detalla hechos y situaciones que demostrarían que los Windsor están en crisis, fue publicado el 28 de noviembre pasado y un día después
los ejemplares en neerlandés fueron retirados de las librerías de Países Bajos. ¿La razón?
En la versión se revelaba que el rey Carlos y su nuera, Kate, fueron quienes tuvieron conversaciones con el duque de Sussex respecto a qué tan oscura sería la piel de su hijo cuando naciera, un hecho que fue revelado por la propia Meghan durante la comentada entrevista que dio a Oprah Winfrey en marzo de 2021.
Según Scobie, él solo escribió y editó la versión en inglés de "Endgame", asegurando que en ella no se entregan las identidades de quienes participaron en la conversación. En ese sentido, afirmó que lo ocurrido en Países Bajos se debió a un error en la traducción.
Asimismo, el periodista -que ha sido criticado por su cercanía a los Sussex-
negó haber buscado un "golpe publicitario".
"El editor neerlandés nos dijo que se trataba de un error de traducción", explicó, añadiendo que estaba "dolido" por las "teorías conspirativas" que habían surgido.
Sin embargo,
las dos traductoras del libro negaron cualquier error y una de ellas, Saskia Peeters, afirmó que
los nombres de Carlos y Kate aparecían en el texto que le enviaron.
Una versión que una fuente confirmó este fin de semana a The Times, señalando que
United Talent Agency envió primero un borrador del libro donde aparecían las identidades y que el traductor siguió trabajando con él a pesar de que después le hicieron llegar la versión final del texto.
Mientras
Harry y Meghan no han realizado comentarios públicos sobre el escándalo,
el Palacio de Buckingham estaría evaluando cómo responderá a las acusaciones que pesan sobre el rey y la princesa de Gales.
"Las decisiones se tomarán con cuidado, tiempo y profesionalismo", señaló una fuente al Sunday Telegraph, agregando que se han tenido discusiones sobre el tema, las que continuarán durante esta semana.