Quedan pocos días para que se acabe el 2023 y el fin de año siempre es intenso. Además de las exigencias del día a día, se acumulan los compromisos familiares, sociales, las actividades escolares, graduaciones y presiones en el trabajo. Pero a esto también se suma la Navidad y Año Nuevo, que son otros factores que influyen a que diciembre sea uno de los meses más estresantes del año.
El estrés se produce cuando aumenta el cortisol, lo que que genera un estado de preocupación y tensión en el organismo. Sin embargo, "el estrés y la ansiedad es parte de la naturalidad del ser humano, pero en momentos puede sentirse mucho más intenso y también acarrear otras dificultades en la vida diaria. Cuando tú tienes muchas cosas que abarcar, obviamente, tu nivel de estrés aumenta", indicó Carolina Masson, psicóloga de la Clínica Universidad de los Andes.
Esto es precisamente lo que ocurre en este periodo del año, "porque es un mes de cierre, donde se hace una reflexión o simplemente se pone piloto automático.
A todos los eventos que hay en estas fechas, se agregan las fiestas y todo lo que implican, como el estrés que genera su preparación y las compras navideñas.
Sumado a ello, hay una sobrecarga en la parte familiar y laboral, y el cierre del año implica hacer un balance de lo hecho y lo que faltó por hacer y
eso genera una mayor intensidad en percepción del estrés", añadió.
Ante este panorama, Masson indicó que las consultas en general aumentan durante este periodo del año, "porque hay una sobrecarga, una sobredemanda de situaciones, tanto externas como internas, que descolocan a las personas y requieren este apoyo, ya sea por primera vez o, porque ya vienen en un proceso y hay un desajuste o una descompensación asociada por diversas situaciones, ya sea contextuales, físicas, emocionales, etc.".
Asimismo, María Paz Altuzarra, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, señaló que "todos estamos expuestos al estrés de fin de año y este se reconoce como un estado de cansancio mental, provocado por la exigencia de un rendimiento superior al normal".
El estrés se manifiesta en las personas de diferentes formas, ya sea a nivel físico o mental. Los principales síntomas son: Alteraciones del sueño y en la alimentación, dolor muscular y de cabeza, cansancio excesivo y aumento de un dolor crónico. También se puede presentar palpitaciones o taquicardia, irritabilidad, nerviosismo, angustia y preocupación.
Frente a estos signos hay que estar alerta. De hecho, Masson recalcó que es fundamental reconocerlos, para saber cuando pedir ayuda. En ese sentido, indicó que: "hay que acudir a un profesional de la salud cuando el estrés percibido sobrepasa nuestras capacidades de afrontamiento, o cuando no tenemos una respuesta adecuada para esa situación en particular, y cuando sentimos que afectan nuestra calidad de vida o nuestras rutinas, como nuestras funciones básicas, que son el sueño, la alimentación y la funcionalidad general".
"Pedir ayuda no tiene que ser cuando uno explota, sino que al contrario. Uno tiene que prevenir, uno puede hacer prevención en salud mental a partir de poder reconocer ciertos indicadores o ciertas reacciones psicológicas, emocionales y físicas que nos puedan estar causando algún tipo de malestar".
¿Cómo enfrentar el fin de año
A pesar de lo anterior, ambas expertas entregaron recomendaciones de cómo enfrentar y prevenir el estrés durante esta época.
- Planificar las actividades tanto del día como del mes
- Repartir la organización de las actividades
- Dormir al menos 7 u 8 horas diarias
- Considerar tiempo para conexión con uno mismo u ocio
- Hacer ejercicio ayuda a despejar la mente y sentirse mejor
- Elegir a qué eventos ir, no es necesario asistir a todos
Carolina Masson, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes entregó otro consejo. "Hacer las compras navideñas con tiempo. No hacerlo horas antes ni días antes, porque obviamente eso también aumenta el nivel de tensión, y la irritabilidad, porque obviamente todo está lleno. Y también es importante enfocarse en que las compras deben ser de acuerdo a tu realidad económica para evitar el endeudamiento, que puede generar un nivel de tensión y estrés en el mediano y largo plazo".