En esta época se suelen comer más alimentos con alto contenido graso.
El Mercurio
Diciembre es un mes que tiene muchas celebraciones y eventos de fin de año. Se juntan las actividades sociales, laborales, y además llega la
Navidad y Año Nuevo. En ese sentido, es un periodo en el que se suele caer en excesos al momento de comer y de consumir alcohol.
Una mala planificación o desórdenes a la hora de comer pueden causar
malestares, aumento de peso e, incluso, intoxicaciones alimentarias que pueden arruinar las celebraciones. Por ello, mantener una rutina de alimentación y
no caer en "extremos" es relevante para no poner en peligro la salud.
En esa línea, algunos especialistas entregaron algunas recomendaciones para disfrutar de las fiestas con moderación y evitar diferentes problemas digestivos.
"En esta época hay que tener varios cuidados porque uno tiende a hacer comidas en cantidades excesivamente mayor a la habitual.
Uno come más de lo que necesita, y empiezas a ingerir en general las comidas que
son de alto contenido en grasa",
explicó Roberto Merino, gastroenterólogo de la Clínica las Condes.
El especialista indicó que es importante tener cuidado en las fiestas y que sean "
sin tanto desenfreno porque, si se cae en extremos, más que disfrutar, termina siendo un problema, y un sufrimiento, que incluso podría desencadenar diferentes patologías en el estómago. Lo que pasa después de tanto comer, es que finalmente uno termina no disfrutando esa comida entonces por eso es relevante comer fraccionado. Cada uno sabe hasta dónde hasta dónde le aprieta el zapato de hasta cuánto puede comer sin tener síntomas", agregó.
Merino enfatizó que estas fechas, "
lo importante es comer con moderación", y además indicó que hay que tener cuidado con la contaminación de alimentos. "Es muy importante que las cadenas de frío se mantengan de manera correcta para evitar peligros de infecciones de gastroenteritis aguda e intoxicaciones alimentarias".
En la misma línea,
José Retamal, jefe del Servicio de Urgencia de Clínica Dávila, aseguró que "en esta época con altas temperaturas debemos tener especial cuidado en la
conservación de los alimentos, especialmente aquellos que se
mantienen crudos como productos de animales o del mar. Estos deben conservarse con una buena cadena de frío, congelados o bajo una refrigeración adecuada. A la hora de ser consumidos o preparados deben ser cocinados a altas temperaturas. En este punto es importante recordar que el uso del jugo de limón no reemplaza la acción del fuego".
Asimismo,
Katherin Falck, directora de Calidad y Gestión de Riesgo de Help, advirtió lo relevante que es comprar en el comercio formal y establecido, porque si no, el riesgo de intoxicarse es demasiado grande. Además, señaló que "si no tienes oportunidad de refrigerar rápidamente alimentos crudos, hay que preocuparse de transportarlos en un cooler y, en cuanto se pueda, dejarlos dentro del refrigerador. Por el contrario, si tienes productos que están congelados y los quieres descongelar, hazlo dentro del refrigerador, no a temperatura ambiente".
Cabe destacar que es muy común que sobre comida después del 24 de diciembre y que esta se ingiera al día siguiente. En ese sentido,
Cecilia Cruz, nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, aconsejó que, "si es que guardas alimentos, al momento de recalentar comida que se cocinó, luego se enfrió y se guardó de un día para otro en el refrigerador,
se debe hacer a fuego intenso y no lentamente porque de esa manera estaría dando tiempo para que las bacterias vayan adquiriendo la temperatura ideal para propagarse y multiplicarse".
El gastroenterólogo de la Clínica las Condes también se refirió al
consumo de alcohol y dijo que el abuso puede "producir irritaciones gástricas, pancreatitis o hepatitis por alcohol. Esto cuando se superan las capacidades del metabolismo normal del cuerpo entonces es importante no sobrecargar mucho de la labor gastroenterológica en general en estas fiestas". Por esto, también es importante tomar con moderación.
Comer de forma fraccionada
Para las personas que están realizando un cambio de alimentación y que están reduciendo el aporte calórico diario,
Paulina Mella, nutricionista de la
Clínica Dávila Vespucio, advirtió que tanto la Navidad como el Año Nuevo "son
excepciones culturales. Si te restringes durante toda la jornada previo a la cena, perderás mucho más el control al momento de enfrentarte a los alimentos en ese momento. Recuerda que tenemos todo el año para hacer un cambio".
En ese sentido, Merino, enfatizó en la importancia de comer de
forma fraccionada y no saltarse comidas, para evitar llegar con mucha hambre en la noche. Si sucede esto, la persona podría tener un "
atracón de comida y no es saludable. Además ese ayuno hace que la persona llegue a comer más cantidad que la que realmente necesita".
"Desde el punto de vista metabólico es una mala estrategia porque se
engorda más. Entonces es mejor tener una distribución más ordenada de la comida y por eso se recomienda comer cuatro o cinco veces al día".
Sin embargo, el experto advirtió que adquirir dicho hábito es relevante para todo el año y no solo para los días de fiesta.