La
localidad de Liptovsky Mikulas, en el norte de Eslovaquia,
declaró estado de emergencia tras producirse
varios ataques de osos pardos, según informó este martes el diario Pravda.
El ayuntamiento de esa turística localidad de unos 30.000 habitantes de Bajos Tatrav, movilizó a
agentes de seguridad para encontrar y eliminar a los animales.
Asimismo,
el municipio pidió a los vecinos que no se muevan fuera de las zonas residenciales, especialmente en horas de la mañana y de la tarde.
Los ataques de oso en esta zona son recurrentes. De hecho, el viernes pasado
una mujer murió en Liptovsky Mikulas
por las heridas que sufrió al caer cuando huía de un oso en una zona del bosque circundante.
Dos días después un
oso pardo hirió en la zona urbana de la localidad a cinco personas, entre ellas una niña de 10 años. A todos ellos, el animal los
lesionó con rasguños y mordeduras por lo que tuvieron que ser atendidos pero afortunadamente
ya fueron dados de alta del hospital.
Cabe mencionar que testigos declararon a la policía que el oso cruzó el río Váh y se alejó de la zona residencial de la ciudad,
aunque sigue en paradero desconocido.
Diversos videos de personas que presenciaron lo ocurrido y que compartieron en las redes sociales,
muestran al oso paseando por las calles de Liptovsky Mikulas, a
plena luz del día y muy
cerca de los peatones, entre ellos
madres con coches y adultos mayores.
En una de las tomas, se observa a la
gente saltando vallas de la calle para huir del animal que sorprendió a varias personas en la acera.
Debido a los ataques de los osos en esta zona de Eslovaquia, el
Ministerio de Medio Ambiente, en un reciente informe, destacó la necesidad de
"prevenir incidentes".
En ese sentido, la misma institución, declaró que, junto a Rumania, presentará una propuesta a la Unión Europea
para reclasificar al oso en una categoría inferior de fauna silvestre protegida.
Expertos forestales estiman que en Eslovaquia hay alrededor de 8.000 ejemplares, y señalaron que han perdido el miedo a las zonas urbanas.