Fue una de las científicas galardonadas con el Nobel de la Paz en 2007 por la lucha contra el cambio climático.
AFP
Claudia Sheinbaum hizo
historia al convertirse en la
primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en México y a partir del
1 de octubre, cuando asuma el cargo, comenzará su contribución a la
"cuarta transformación", nombre del movimiento político iniciado por el actual Mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
La ex alcaldesa de Ciudad de México,
de 61 años, se impuso con una abrumadora ventaja: Obtuvo entre 58% y 60% de los votos,
unos 32 puntos por encima de su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE) y ahora
tomará las riendas de un país azotado por la violencia criminal y de género.
Es
meticulosa, organizada, enérgica y se despierta todos los
días a las 4 AM, según reporta la BBC.
"Es tímida", explica Diana Alarcón, su amiga, asesora y colega. "Por eso puede pasar por seria, pero una vez te sientas con ella es
cálida, chistosa y empática", agrega.
Sheinbaum nació en Ciudad de México el 24 de junio de 1962 y se crio en una familia de
clase media alta de izquierda. Su madre es una bióloga y doctora, y su padre un ingeniero químico, ambos hijos de judíos que llegaron a México desde Bulgaria y Lituania huyendo de la Segunda Guerra Mundial.
La mandataria electa de México creció
estudiando francés y ballet en un ambiente
científico, culto, y con una impronta política nítida. De pequeña
pensaba que su vida estaría abocada a la academia, pero la política siempre estuvo presente. De hecho, desayunaba, almorzaba y comía hablando de esa temática.
Además, creció en medio de la convulsión de los '60 y los '70, en un hogar con un
fuerte compromiso político -su madre solía llevarla con ella a ver a sus amigos líderes estudiantes presos por la militancia-, que luego se
derramó a su época de estudiante en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la universidad pública más importante del país norteamericano.
En la institución, Sheinbaum conoció a su
primer marido -el
sociólogo Carlos Imaz-, con quien
formó una familia y se fue a vivir a San Francisco, Estados Unidos, a principios de los '90, donde estudió en Stanford y en Berkeley.
Se divorciaron en
2016 y en
noviembre de 2023, Sheinbaum se casó por segunda
vez con Jesús María Tarriba, un experto en riesgos financieros y actual funcionario del Banco de México. Ambos son viejos conocidos y su historia de amor comenzó cuando eran
estudiantes en la UNAM.
En ese entonces su relación duró un año y tres meses, y luego sus vidas tomaron caminos separados y no volvieron a encontrarse hasta mucho tiempo después. De hecho, pasaron más de 30 años para que volvieran a verse y
su reencuentro fue a través de Facebook. "Estaba un día en el escritorio cuando era jefa delegacional en Tlalpan, estaba comiendo, y estaba viendo
Facebook y me encontré a varios amigos de la Facultad y mandé solicitudes, así encontré a Jesús", reveló Sheinbaum.
Fue hasta que Jesús María Tarriba dejó de trabajar en España que tuvo la oportunidad de volver a México y reencontrarse con Sheinbaum.
Ambos se dieron cuenta que mantenían cosas en común y coincidían en que estaban divorciados.
Sheimbaun
tiene dos hijos. Es madre biológica de Mariana Imaz, de 36 años, quien nació en su primer matrimonio, es licenciada en Historia y Literatura, y cuenta con una importante trayectoria académica. Su segundo hijo es el artista Rodrigo Imaz Gispert (40), de quien no es madre biológica, pero tienen una relación como si lo fuera.
Exigente y concentrada
La Presidenta electa de México tiene una
formación académica sólida y extensa. Estudió física UNAM, donde lideró movimientos estudiantiles en la década de 1980.
Luego se especializó en ingeniera ambiental y fue investigadora en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, antes de incursionar en la política. Además,
fue una de las científicas galardonadas con el Nobel de la Paz en 2007 por la lucha contra el cambio climático, junto con Al Gore.
La trayectoria política de Sheimbaun comenzó en el 2000 cuando López Obrador, recientemente electo alcalde de la Ciudad de México, la eligió como su secretaria de Medio Ambiente, puesto para el que buscaba un perfil técnico que pudiera lidiar con la histórica contaminación de la capital mexicana.
En los años siguientes, Sheinbaum
combinó su trabajo académico con la labor política, pero siempre estuvo cerca de López Obrador. En 2014, cuando este último fundó su partido, Morena, le pidió que se postulara para Tlalpan, una alcaldía de Ciudad de México. Con su respaldo, ella ganó.
En 2018, AMLO llegó a la presidencia con una victoria contundente y ella se convirtió en la encargada de gobierno de Ciudad de México. Pronto se ganó la fama de ser
una jefa rigurosa.
"Uno no llegaba a sus reuniones para decirle 'lo estoy trabajando'", dijo Soledad Aragón, exintegrante del gabinete de Sheinbaum. La jefa de gobierno era capaz de recordar cifras específicas semanas después de que se mencionaran en alguna reunión, añadió la mujer quien además, la calificó de "brillante" y "exigente", particularmente consigo misma.
La "doctora", como la llama su equipo de trabajo, siempre lleva consigo libros que lee durante los trayectos rumbo a los países donde hace gira. Sus preferidos, según ella, son obras de Gabriel García Márquez, como "Cien años de soledad" y "El coronel no tiene quien le escriba".
A lo largo de su historia ha participado en la defensa de la educación gratuita. Incluso se ha autodenominado "hija del 68", ya que sus padres participaron en la lucha estudiantil de 1968 antes de la matanza de Tlatelolco. Ella participó en el movimiento de huelga de 1987 contra las reformas del entonces rector de la UNAM Jorge Carpizo, como una de las líderes del Consejo Estudiantil Universitario (CEU).
Sus colaboradores más cercanos destacan que es una mujer con principios, siempre concentrada en su trabajo y "al pie del cañón", pues trabaja hasta altas horas de la noche. Durante su tiempo libre disfruta de practicar deporte, tocar la guitarra con su pareja, pasear en bicicleta y leer.