El elefante de Borneo (elephas maximus borneensis), una subespecie de la que se estima que hay un millar de ejemplares en estado salvaje, corre peligro de extinción debido a la acción humana en su hábitat, advirtió este jueves la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La organización publicó una nueva edición de su Lista Roja de Especies Amenazadas, que incluye 45.321 animales y plantas en peligro de extinción (más de la cuarta parte del total), y destacó la inclusión de este paquidermo en la clasificación de especies "en peligro" (durante largo tiempo no se consideró una subespecie propia sino parte de los elefantes indios).
Según UICN, la población del elefante de Borneo
ha ido descendiendo en los últimos 75 años, al principio por la
excesiva tala de bosques en esa isla que comparten Indonesia, Malasia y Brunei, pero en fechas más recientes también por la
expansión de la población humana en el antiguo hábitat del animal.
"A medida que la población ha aumentado en Sabah (estado de Malasia en el noreste de Borneo) los elefantes incursionan cada vez más a menudo en poblamientos humanos en busca de alimento, causando a veces daños en cultivos y siendo sacrificados en represalia por ello", explica el comunicado de UICN.
El hábitat del elefante de Borneo se ha reducido todavía más con la expansión de cultivos agrícolas como el aceite de palma, las plantaciones de árboles para madera y la construcción de carreteras, señala la organización.
"El comercio ilegal de marfil, la ingestión accidental de agroquímicos y las colisiones con vehículos también son motivos de preocupación", agrega UICN.
La de Borneo es la subespecie con ejemplares más pequeños, y los estudios genéticos indican que se separó del resto de elefantes hace unos 300.000 años.
La Lista Roja, que UICN actualiza anualmente, cumple este año seis décadas, y señala que más de la cuarta parte de los mamíferos están amenazados.
Entre los declarados en mayor peligro de extinción se encuentran el camello salvaje (camelus ferus), el visón europeo (mustela lutreola), el gorila tanto en su subespecie oriental como occidental (gorilla beringei y gorilla gorilla), el rinoceronte de Java (rhinoceros sondaicus), o el orangután de Sumatra (pongo abelil).
"La biodiversidad enfrenta crecientes presiones por factores como el cambio climático, el comercio ilegal o la extensión de especies invasoras, pero hay posibles soluciones. Con una acción sostenida, colaborativa y basada en la ciencia podemos evitar que las especies se extingan", indicó la directora general de UICN, la costarricense Grethel Aguilar.