En Chile
está la mejor pizzaiola (artesano de la pizza napolitana) del
mundo.
Daniela Zúñiga de 35 años, obtuvo el título hace tan solo unas semanas tras ganar el
Campeonato Mundial de Pizza Caputo en Italia en su versión número 21, "el más reconocido y el más importante del rubro a nivel mundial".
El certamen se realizó en Nápoles durante los días 17, 18 y 19 de junio, y la mujer oriunda de
Lo Miranda en la Región de O'Higgins triunfó en la categoría STG, en la que hay que preparar la pizza
margherita o marinara y ella eligió concursar con la primera, que lleva "pomodoro, albahaca, fior de latte (mozzarella) y aceite de oliva". En ese sentido, tuvo que "cumplir con la norma establecida por Italia en cuanto a los parámetros de elaboración, de técnicas, de ingredientes, gramajes, entre otros", explica.
"Lo recibí con mucha como humildad, de verdad que con sentimientos muy encontrados, así como felicidad, orgullo, pero respeto tanto la cultura italiana que en lo personal no puedo decir 'soy la mejor del mundo', porque de verdad que sería como falta el respeto al pueblo napolitano".
Daniela Zúñiga
A tres semanas de su triunfo y en conversación con
Emol, Zúñiga, que es la primera sudamericana de la historia en ganar el torneo, cuenta cómo fue su experiencia en el concurso y señala que no se esperaba el triunfo. De hecho, asegura que lo recibió con sentimientos encontrados.
"Lo recibí con mucha como
humildad, de verdad que con sentimientos muy encontrados, así como
felicidad, orgullo, pero respeto tanto la cultura italiana y respeto tanto su producto, que en lo personal no puedo decir 'soy la mejor del mundo',
porque de verdad que sería como falta el respeto al pueblo napolitano en este caso", señala.
Esto le ocurre, ya que según cuenta, "en Nápoles y con su producto que es la pizza,
que es la competencia que yo gané, hay tremendos maestros". De hecho afirma, que aprendió de ellos y "la pizza es su producto. O sea, decir que una pizzaiola chilena es la mejor del mundo, creo
que es como faltarle un poquito el respeto a su cultura, a su pueblo y a su país".
Consagrarse como la mejor pizzera del mundo no fue una tarea fácil. Y es que Zúñiga compitió con alrededor de
600 profesionales de la pizza provenientes "de literalmente todos los continentes", incluyendo concursantes locales a quiénes derrotó.
La pizza margherita de Daniela Zúñiga. Crédito: Daniela Zúñiga.
En ese sentido asegura que no se esperaba ser la ganadora del torneo, aunque sí sabe que su producto "es bueno", puesto que ha participado "en otros torneos" del rubro en los que ha obtenido muy buenos resultados. "Entonces, igual uno se va como midiendo un poquito en las competencias que uno va participando y uno dice: 'puede que me vaya bien
, pero ante 600 personas que participan es un poco difícil. Sobre todo si vas a competir con maestros del mismo pueblo de Nápoles", dice.
"Entonces, uno tiene la ilusión, pero también
es realista a la vez. Vi tanto nivel ese día, que yo decía
'está muy difícil esto'. O sea, hay generaciones, hay cuatro generaciones de pizzaiolos compitiendo, entonces, son generaciones de trayectoria", agrega.
"Uno tiene la ilusión, pero también es realista a la vez. Vi tanto nivel ese día, que yo decía 'está muy difícil esto'. O sea, hay generaciones, hay cuatro generaciones de pizzaiolos compitiendo, entonces, son generaciones de trayectoria".
Daniela Zúñiga
En esa línea , Zúñiga establece que ella lleva "tres años en el rubro de la pizza, entonces obviamente pensaba que era muy difícil ganar". De hecho, ella fue con
otras expectativas: "Solamente
yo quería venir a aprender más, a tener más contacto con gente, quería hacer lazos porque finalmente son como tres días también como de amistad, de compañerismo entre el rubro y de conocer otras culturas y más idiomas".
Además de que para ella era muy complejo ganar, en el concurso la pizza "tenía que cumplir con
muchos, muchos, muchos parámetros, al menos 60 de evaluación. El antes de cuando tú haces la masa, hasta que terminas, y la presentas, está todo súper reglamentado.
Y después el jurado la prueba y vota".
En ese sentido cuenta que el jurado estaba compuesto por "seis personas italianas de renombre que
evalúan técnicas. Tres están
literalmente encima tuyo mirando todo y evalúan cómo sacas la masa de tu caja fermentadora, si manejas bien la espátula, cómo dejas tu masa en tu mesa, cómo colocas el pomodoro, cuánta cantidad le colocas, cómo tú subes la pizza a la pala, cómo la dejas dentro del horno, cómo giras la pizza dentro del horno, cómo horneas, entre otras", describe.
"Y después se presenta a los otros tres jurados. O sea, sale la pizza del horno y te evalúan la presentación de la pizza, es decir, si cumplió con los diámetros -no puedes sobrepasar los 32 centímetros-, tiene que ser circunferencial, el borde tiene que tener una cierta altura, y todo tiene que estar como bien distribuido, que no esté quemada, la textura, el horneado y finalmente evalúan
el sabor".
Por el concurso, Zúñiga ganó "el trofeo Caputo, un premio de acero que pesa como siete kilos y es demasiado pesado. Me decían que lo levantara para la foto y yo ni siquiera lo podía hacer".
Aparte de eso, la mejor pizzera del mundo obtuvo el "reconocimiento que yo creo que es lo más importante. O sea,
es el premio más importante que en el rubro de la pizza puedes obtener, no hay otro. Si bien hay harta competencia de pizza, no hay como este que es en Nápoles, en la cuna de la pizza", asegura.
El trofeo que obtuvo Daniela Zúñiga tras ganar el torneo. Crédito: Daniela Zúñiga.
"Creo que este es como el premio máximo que uno en lo profesional puede obtener", añade.
La pizza margherita con la que Zúñiga ganó el concurso se puede probar en su restaurant llamado "Massa Mia" @massa_mia_pizzeria, ubicado en Lo Miranda, en la comuna de Doñihue. Además, cuenta que abrirá "otra sucursal en la ciudad de Rancagua" y que ahora se encuentra realizando clases sobre la pizza en Canadá.