El tiburón que atacó a Kai McKenzie medía tres metros. Así quedó su tabla de surf.
EFE
El
joven australiano Kai McKenzie confirmó este lunes que los médicos
no pudieron reimplantarle la pierna que perdió en un ataque de tiburón mientras practicaba surf la semana pasada, a pesar de que
su extremidad apareció poco después en una playa de la costa este del país.
"¿Falta algo? Ja, ja. (Es) tan bueno tener tantas personas increíbles detrás de mí, realmente lo aprecio", bromeó hoy McKenzie en su cuenta en Instagram, en la que
publicó una fotografía de él, sin parte de su pierna derecha, rodeado de otros cuatro jóvenes.
"Me encanta esta comunidad. Gracias por venir ayer y por todas las donaciones jodidamente irreales. Los amo chicos", expresó el joven de 23 años al promocionar el enlace de
donativos para su rehabilitación, que ya ha recolectado más de US$ 100.000 (unos $95 millones).
La vida de McKenzie dio un giro el martes de la semana pasada, cuando
un tiburón de tres metros le mordió en la pierna derecha mientras el joven practicaba surf en una playa de la localidad de Port Macquarie, a unos 392 kilómetros al norte de Sidney.
Ensangrentado y herido, el joven logró remar hasta la orilla, donde un viandante le hizo un torniquete en la pierna para evitar una hemorragia mortal y después
fue trasladado al hospital John Hunter de Newcastle, a 168 kilómetros al norte de Sídney.
Posteriormente,
la pierna del surfista fue hallada en la playa y trasladada en una caja con hielo al hospital donde lo habían internado
con la esperanza de que fuera reimplantada.
A pesar del "susto mortal" provocado por el tiburón "más grande que he visto en mi vida",
Mckenzie afirmó que estará "de vuelta en el agua en poco tiempo", según un mensaje publicado en Instagram durante el fin de semana.
La fotografía que publicó McKenzie en sus redes sociales donde se aprecia que ya no tiene su pierna derecha. Crédito: Kai McKenzie / Instagram (captura).Los escualos -especialmente el gran tiburón blanco (
Carcharodon carcharias)-,
al igual que los cocodrilos, son dos temidos animales de Australia conocidos por sus esporádicos ataques a humanos, algunos de ellos mortales.
Desde 1871 se han producido más de 1.230 ataques de tiburones en Australia, según la Base de Datos Australiana de Incidentes con Tiburones de la Sociedad de Conservación Taronga Australia.
En lo que va del año se han reportado menos de una decena de ataques de tiburones en Australia, uno de los lugares del mundo donde se registran una mayor cantidad de incidentes de este tipo, aunque ninguno de ellos mortales.