La boxeadora argelina Imane Khelif a la izquierda y la taiwanesa Lin Yu-ting a la derecha.
AP
Polémica ha generado la
clasificación a los Juegos Olímpicos de
dos boxeadoras que fueron
excluidas del Mundial de Nueva Delhi en 2023 organizado por la Federación Internacional de Boxeo (IBA)
-ente que regula normas internacionales de la disciplina
-, tras
no haber pasado las pruebas de elegibilidad de género.
Sin embargo,
el Comité Olímpico Internacional (COI), entidad que organiza el boxeo en París 2024,
confirmó la participación de las atletas.
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Son mujeres en su deporte y queda establecido que se trata de mujeres", explicó Mark Adams, un portavoz del
COI durante un encuentro con la prensa, sin mencionar el nombre de las deportistas argumentando que "sería injusto", y añadió que "todas las competidoras que participan en los Juegos siguen y respetan las reglas de elegibilidad".
"Estas
deportistas han boxeado en numerosas ocasiones desde hace varios años" en
categorías femeninas, "no acaban de llegar (...), boxearon en Tokio", dijo después.
Se trata de
la argelina Imane Khelif quien
se enfrentará el jueves en peso wélter (de 63,5 a 66,6 kg) a la
italiana Angela Carini, y de la
taiwanesa Lin Yu-ting que
competirá el viernes en peso pluma (55,3 a 57,1 kg).
La primera fue apartada de los Mundiales justo antes de su combate por la medalla de oro en Nueva Delhi en marzo el año pasado, después de no haber respondido a los test de género que puso en marcha la IBA, al igual que la segunda que perdió su medalla de bronce.
"Son mujeres en su deporte y queda establecido que se trata de mujeres".
Mark Adams, portavoz del COI
La boxeadora argelina fue descalificada
después de "tasas elevadas de testosterona" durante ese Mundial, según la ficha proporcionada por el COI. Sin embargo, esta entidad no reconoce a la IBA, presidida por el ruso Umar Kremlev.
"Me dijeron que presentaba características que significaban que no puedo boxear con mujeres", explicó entonces la argelina en un video publicado en Facebook, haciendo alusión a "un gran complot".
Después de aquella exclusión, el Comité Olímpico Argelino anunció en la misma red social "ocuparse del acompañamiento médico de la campeona", en especial para "los Juegos Olímpicos de París-2024".
"Puede ser increíblemente peligroso"
Siguiendo el argumento de la exclusión del mundial organizado por la IBA, la ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, manifestó este miércoles una
"gran preocupación"
por la admisión en la competición olímpica de boxeo femenino de "dos transexuales,
hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones fueron excluidos".
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Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que
precisamente en
los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar,
una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes", dijo la ministra del Gobierno de Giorgia Meloni, conocida por sus posturas conservadoras respecto a la familia y la sexualidad.
Poco después, el Comité Olímpico Italiano (CONI) anunció en un escueto comunicado que "se ha activado junto con el Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias".
"La presencia de personas transexuales en las competiciones deportivas implica, por tanto, la necesidad de identificar y garantizar requisitos de admisión estrictos, ciertos e inequívocos para una competición honesta y equilibrada".
Eugenia Roccella, ministra italiana
Aunque ni la ministra ni el CONI hacen referencias explícitas, sus declaraciones se producen
un día antes de que la italiana Angela Carini se enfrente en el peso welter del torneo olímpico de boxeo a la argelina Imane Khelif.
Roccella insistió en que "
en las competiciones deportivas siempre se ha separado a los atletas de las atletas, basándose en un criterio elemental de equidad en la competición, así como de igualdad de oportunidades".
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La presencia de personas transexuales en las competiciones deportivas implica, por tanto,
la necesidad de identificar y garantizar requisitos de admisión estrictos, ciertos e inequívocos para una competición honesta y equilibrada. Máxime cuando se trata de deportes que implican un combate cuerpo a cuerpo entre deportistas, un enfrentamiento físico directo que puede poner en peligro y dañar a la persona", agregó.
La boxeadora australiana Caitlin Parker, quien
está en la categoría de 75 kg y que no tiene que enfrentarse a ninguna de estas dos atletas, se sumó al debate y advirtió que los
combates podrían ser "increíblemente peligrosos".
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No estoy de acuerdo en que esté permitido, especialmente en deportes de combate, porque puede ser increíblemente peligroso", dijo la deportista de 28 años, que derrotó a la mexicana Vanessa Ortiz por decisión unánime a los puntos en cuartos de final.
"No es como si no hubiera hecho sparring contra hombres antes, pero puede ser peligroso en deportes de combate y
debería ser visto con seriedad", continuó. "
Es bueno que estas cosas salgan a la luz y que se ponga el foco para mirar en profundidad", agregó.