"Son inspiradoras": El mensaje de resiliencia detrás del regreso a la luz pública de Celine Dion, Amaia Montero y Simone Biles

La cantante canadiense hizo una reaparición triunfal en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2024. Con un impresionante tono de voz cantó Hymne A L'Amour" ("El himno al amor") de la célebre Édith Piaf, dejando embelesado no solo a los presentes, sino que su intervención dio vuelta por el mundo. Esta fue su primera actuación después de cuatro años de ausencia debido a la enfermedad neurológica que la afecta: el síndrome de la persona rígida.

Se trata de un trastorno incurable que le provoca espasmos musculares, lo que la ha obligado a cancelar diferentes giras alrededor del mundo. Además, la misma artista ha hablado en diversas ocasiones de su afección y ha señalado que con el paso del tiempo, sus pies y sus manos se pondrán rígidos hasta el punto de que no podrá moverlos. Asimismo, ha indicado que al cantar siente como si estuviera siendo estrangulada y que "los espasmos afectan a todos los aspectos de mi vida".

Por su parte, Amaia Montero volvió a cantar en un concierto junto a la colombiana Karol G tras estar alejada de los escenarios durante dos años. La ex vocalista de la La Oreja de Van Gogh sufrió una depresión y preocupó a sus seguidores luego de publicar intrigantes mensajes en sus redes sociales, afirmando que se sentía "destruida" junto a una imagen en blanco y negro en la que aparecía con aspecto cansado, expresión ausente, sin peinar ni maquillar.

La cantante española de 47 años fue invitada por la colombiana al segundo show que recientemente realizó en Madrid. Apareció radiante y juntas interpretaron "Rosas", uno de los grandes éxitos de la banda española.

Al terminar, Montero comentó emocionada que "no pudo ser más bonito. Este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma para toda la vida", desatando la locura de los más de 60 mil asistentes del show.

En tanto, Simone Biles, la superestrella de la gimnasia también ha pasado por momentos complejos, ya que fue una de las víctimas de abusos sexuales por parte del ex médico de equipo estadounidense, Larry Nassar, y hace tres años se retiró de la mayoría de pruebas de los Juegos Olímpicos de Tokio tras sufrir "twisties", un padecimiento muy peligroso que hace que las gimnastas pierdan la orientación cuando están en el aire.

Sin embargo, Biles regresó a París 2024 con un nivel impresionante en sus ejercicios en barra, salto y suelo. De hecho, la estadounidense ganó el martes su primera medalla de oro en Francia en la prueba por equipos, pero ella fue protagonista en la conquista de la presea dorada.

Su vuelta también es significativa, ya que la gimnasta más laureada de la historia defiende que las habilidades físicas que le han permitido disputar en el torneo tienen sus cimientos en una rigurosa atención a la salud mental, un tema tabú durante largo tiempo en el deporte de élite.

El retiro de los Juegos Olímpicos de Tokio de la gimnasta más laureada de la historia, contribuyó a derrumbar ese muro de cristal. Su entrenadora, la francesa Cecile Landi, dijo que la decisión de una deportista de tan alto nivel ayudó a eliminar el estigma. "Creo que antes era casi vergonzoso hablar con un terapeuta", señaló. "No se trata de (tener) un problema. Se trata de ser proactivo y asegurarte de que te conviertes en el mejor atleta y persona que puedes ser haciendo ese trabajo", agregó.

"Invitan a otros a superar momentos difíciles"

El regreso de estas tres figuras entrega mensajes y deja importantes enseñanzas, según especialistas consultados por Emol.

"Estas tres grandes mujeres se sobrepusieron y siguen de pie", dice Nathali Ángel Pereira, psiquiatra de la Clínica Indisa, y agrega que esta reaparición "es una forma de llegar más al corazón de la gente. No es lo mismo decir, 'hay que ser fuerte' o 'hay que sobreponerse ante las adversidades' a ver a alguien que ya lo hizo, de carne y hueso, que pude ser yo. La empatía sirve para aprender más profundamente el mensaje".

Por su parte, Carolina Masson, psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, explica que estas figuras públicas "hoy muestran un mensaje de resiliencia que tiene que ver con avanzar en situaciones difíciles, traumáticas y mirar las cosas desde otro ángulo. Por ejemplo, desde el optimismo, la esperanza, el humor, la autoconciencia y el autocuidado".

"La resiliencia es la capacidad de poder avanzar y sobreponerse ante situaciones difíciles, pero también es contextual. Esto genera un proceso de aprendizaje que no es inherente al ser humano, sino que se aprende a través de situaciones, ya sean traumáticas, dolorosas o muy difíciles y eso ayuda a que las personas las vean con motivación", agrega.

En ese sentido, ambas especialistas coinciden en que la reaparición de Dion, Biles y Montero podría servir como una inspiración para las personas que están atravesando un problema de salud tanto mental como físico.

"Son inspiradoras", dice Ángel. "Cuando la persona está pasando por un episodio depresivo, un duelo o alguna enfermedad física grave y dolorosa, el mundo se ve oscuro y sin futuro. La vida se sufre, no se disfruta. Sin embargo saber que alguien salió de la oscuridad, es alentador y da un ejemplo que se puede estar mejor", añade.

"Puede ser inspirador y emotivo porque ellas son figuras públicas, en donde tienen una trayectoria y cariño por parte de las personas que han seguido su carrera. Al ver que ellas pueden seguir haciendo cosas con las dificultades que existen, invita a otros a superar momentos difíciles o complejos de salud, y que no todo se limita a la enfermedad", indica Masson.

En tanto, la psiquiatra de la Clínica Indisa asegura que pese a que "son mujeres talentosas, jóvenes, llenas de vida", "sufren situaciones que las llevan incluso a pensar en morir ya que a veces se vuelve intolerable el dolor (físico o psíquico). Sin embargo, dieron la batalla".

Asimismo, la especialista explica que es relevante "aceptar que estamos mal, que necesitamos ayuda", ya que "es una parte importante de poder empezar a sentir que estamos haciendo algo por nosotros mismos".

"A veces las personas intentan negar, minimizar u ocultar los malestares físicos o emocionales ya que culturalmente, 'está mal quejarse' o 'que pensarán de mí' o 'yo puedo con esto, lo controlo o lo puedo manejar', como dijo Celine Dion en algún momento 'el show debe continuar' y siguen así mucho tiempo", añade.

Las expertas también plantearon una reflexión. Ángel expresó que "es impresionante como los deportistas de alto rendimiento, por ejemplo, se lesionan y siguen a veces a pesar del dolor, porque hay un sueño detrás que, en estas competencias, se la juegan toda. Para ellos (deportistas) el ejercicio no es solo para estar saludables, para entretenerse, es su vida, su ocupación principal, muchas veces invierten tiempo, dinero y sueños y cuando no resulta, siguen e intentan mejorar para el próximo juego. No se derrotan, se ponen tristes, se sienten muy mal pero logran reponerse".

"Estos personajes son grandes ejemplos de caer, pararse y seguir. Para esto es importante dejar la soberbia a un lado, aceptar nuestra vulnerabilidad como seres humanos y pedir ayuda a la familia, a los profesionales de la salud, para poder sobrellevar la situación", agregó.

En tanto, Masson afirmó que hoy "la salud mental debe ser vista como un pilar en la vida de las personas. Debemos cuidar el estado psicológico, los procesos mentales, físicos, emocionales, espirituales y no solamente cuidar nuestra salud mental al presentar una patología, sino que también cuando uno está bien. El bienestar implica en que somos capaces de reconocer, contribuir y potenciar las cosas que se pueden hacer bien".