Simone Biles y Sunisa Lee junto a Beacon.
Captura Instragram
En el deporte, los animales también tienen su lugar. Aunque parezca difícil imaginar a un perro o un gato acompañando a atletas de alto rendimiento, el caso de
Beacon es sumamente particular. Este can, de raza Golden Retriever de 4 años, tuvo una función muy específica: acompañó a la delegación de gimnastas de los Estados Unidos, quienes durante el mes de junio realizaron las pruebas para los Juegos Olímpicos que tiene lugar en Francia desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto de este año.
La mascota está entrenada para acompañar a las personas y es considerado
el primer perro de terapia oficial de EE.UU., convirtiéndose en un apoyo determinante en la lucha por la salud mental de los atletas.
Beacon forma parte de un programa de apoyo emocional inspirado por Caroline Hunt, vicepresidenta de gimnasia rítmica de
USA Gymnastics, que se oficializó en febrero de 2023. De esta manera, estuvo en toda la preparación del equipo de Estado Unidos para los Juegos Olímpicos y se convirtió en un integrante indispensable, según informa la revista People.
"No es el único perro", dijo Jill Geer, directora de comunicaciones y marketing de USA Gymnasts, al medio USA TODAY. "Hay otros perros, pero Beacon es 100% la estrella del espectáculo", agregó.
Y aunque el público se asombre al verlo ingresar a una pista o una concentración post pruebas de rendimiento, su entrenadora Tracey Callahan Molnar explicó que
su función es igual de importante que la de un utilero, preparador físico o cualquier otro miembro de la delegación norteamericana.
Callahan, quien adoptó al perrito cuando tenía ocho semanas y tiene un pasado como gimnasta, aclaró que el
trabajo de Beacon comienza una vez que finalizan las pruebas de los deportistas. En este caso particular, el can incidió directamente en la psiquis de los deportistas de la USA Gymnastics quienes realizaron extensas pruebas para aplicar en sus respectivas categorías para los Juegos Olímpicos.
Al observar el comportamiento de las mujeres, Callahan recorre el perímetro con Beacon,
quien está entrenado para captar las emociones de las personas. En caso de ver a alguien desconsolado o nervioso por un resultado,
el can se acerca y acompaña al deportista en un camino que puede resultar estresante debido a que en una prueba se puede definir su futuro.
Con un tiempo máximo permitido de 40 minutos en la pista tras la prueba realizada, Beacon se convierte en uno más y es una compañía necesaria para el resto de la delegación, quienes se acercan a acariciarlo y lo adoptan como parte del grupo.
"Capta el estrés y se acerca a las personas de inmediato", explicó su entrenadora al medio deportivo ESPN.
Considerado como un "Goodest Boy", que traducido al castellano significa "buen chico", el Golden Retriever tiene una función muy clara y específica que lo pone en un pedestal para el resto de la delegación por su encomiable
trabajo de absorber las tensiones y el estrés del resto de las personas.
A su vez,
su trabajo requiere una preparación previa para estar activo en el momento que se lo necesita, como así también un lapso de tiempo considerado para que el can pueda descansar tras estar en contacto con atletas que descargaron sus emociones en él.
"
Absorben el estrés de las personas a las que están aliviando. Así que, aunque
pueda estar tumbado inmóvil durante dos horas, después está agotado", explicó su entrenadora.
"Siento que, en cierto modo, bloquea la realidad, y, a veces, eso es bueno para nosotras, para que no pensemos demasiado en las cosas. Me distrae de la realidad del dolor", dijo a The Times la gimnasta Shilese Jones.
Cabe mencionar que aunque cuenta con las credenciales oficiales, el Golden Retriever
no pudo viajar a París para apoyar al equipo por problemas logísticos según indican algunos reportes, de igual forma se ha vuelto viral en las redes sociales por su labor y por ser un compañero esencial para figuras como
Simone Biles.
Beacon junto a su entrenadora Tracey Callahan. Crédito: Captura de Instagram.
