La Educación Técnico Profesional (ETP) como un pilar fundamental para la movilidad social y productividad del país, así como una alternativa real en un contexto donde la tecnología e innovación demandan nuevas habilidades, fueron algunas de las aristas abordadas en el seminario “Construyendo Futuro”, organizado por INACAP.
El evento contó con la participación de los exministros de Educación Mariana Aylwin, Adriana Delpiano y Harald Beyer, además de Manuel Olivares, presidente de INACAP; Lucas Palacios, rector de la misma institución; y Andrés Bernasconi, presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA-Chile).
El espacio comenzó con las palabras de Andrés Bernasconi, quien valoró el “altísimo nivel de calidad” de la educación superior en Chile. “Esto se muestra en todos los indicadores que uno quiera ocupar, no es una sensación subjetiva, sino que una métrica objetiva de cómo nuestra educación superior tiene un nivel de productividad científica por investigador o por dólar que se aporta, muy superior a nuestros vecinos de la región”.
"Chile enfrenta múltiples desafíos (…) realmente si no crecemos y no volvemos a crecer con fuerza, será difícil poder acometer los desafíos que nos preocupan"
Manuel Olivares, presidente de INACAP
También destacó el nivel de cobertura de los estudiantes que provienen de familias de menores recursos. “Es el más alto de América Latina donde hay indicadores confiables. (También) el estado de la profesión académica en Chile. Los profesores y las profesoras de educación superior pueden vivir de su trabajo académico o docente”, indicó.
“Dentro de este contexto, el sector técnico profesional es lejos el más robusto de la región, no solo en matrícula, sino tambien en legitimidad. Ha sido un proceso largo, pero la educación técnico profesional (ETP) hoy día en Chile es concebida por todo el mundo no como menos que la educación universitaria, sino como distinta”, complementó. Así, Bernasconi rescató la manera de enseñar en este ámbito, donde “se aprende haciendo y prima un enfoque inductivo por sobre un enfoque deductivo”.
Manuel Olivares, presidente de INACAP, fue el encargado de la exposición de apertura del seminario, instancia en la que puso diferentes puntos sobre la mesa en materia de desafíos del país. El primero fue el estancamiento de la productividad. “Esto es una realidad y cuando uno mira los salarios reales de la población, ve también que están estancados”, manifestó.
Por otro lado, también abordó el rol de la mujer en el mundo laboral, destacando que si bien ha aumentado su participación, “todavía es insuficiente”.
En ese contexto explicó cómo la educación superior puede contribuir a aumentar la productividad en Chile, haciendo énfasis en la relevancia de la formación continua para las futuras generaciones.
En su exposición, Olivares también dio a conocer algunas cifras de INACAP, entre las que destacan:
65% de sus titulados presentan movilidad ascendente al primer año de titularse
89% de sus titulados se inserta dentro del primer año en el mundo laboral
82% de sus exalumnos declara tener empleo pertinente a lo que estudió
81% de sus titulados trabaja en la misma región en la que estudiaron, 4 años después de titularse.
“Siempre tenemos que seguir preocupados de trabajar en esto”, declaró.
La visión de exministros de Educación
Después de la introducción, el panel de conversación estuvo compuesto por los ministros de Educación Mariana Aylwin, Adriana Delpiano y Harald Beyer, quienes analizaron los desafíos que tiene el país en materia de la Formación Técnico Profesional y las oportunidades que genera tanto en productivdad como para la sociedad como tal.
Mariana Aylwin hizo un repaso por los últimos 20 años en la educación chilena, afirmando que “si antes eran muy pocos los egresados de educación media TP que continuaban sus estudios superiores era mucho. Hoy todos dan la prueba de ingreso a la educación superior y más de la mitad ingresa a continuidad de estudio”.
Asimismo indicó que los jóvenes que ingresan a un centro de Formación Técnica, cuentan con un menor riesgo de deserción.
En ese escenario mostró su “preocupación” por la mirada que tiene el sector público por la educación técnico profesional. “Estuve revisando algunos documentos, por ejemplo, un informe del año 2015 que prácticamente dice lo mismo que señala la estrategia nacional de ETP del año 2020”, sostuvo.
Por otro lado, abordó un estudio que señala que los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales cuentan con un mayor número de titulados que corresponden a primera generación de sus familias.
Adriana Delpiano, en tanto, ahondó en que “en una sociedad no se improvisan cosas, hay elementos culturales que no salen de la noche a la mañana. Uno de los temas que nos convoca es justamente la valoración de lo técnico profesional, en un país que no ha valorado lo técnico profesional culturalmente”.
“No tiene que ver con más o menos plata, tiene que ver en cómo vamos percibiéndolo (…) La educación técnico profesional es una puesta al día del país frente a desafíos de desarrollo del país que no vamos a lograr solo con universitarios”, añadió.
Para cerrar la primera parte de la mesa de debate, Harald Beyer realizó un análisis en términos de lo que buscan las empresas en los futuros trabajadores. En ese sentido afirmó que “se pieden habilidades para adaptarse a los cambios tecnológicos y lo que significa el cambio climático”.
Considerando esto, se preguntó “¿cuáles son las habilidades que están entregando las intituciones para enfrentar el mundo actual?”, destacando la importancia de avanzar hacia un camino que mejore la productividad del país.
A continuación puedes revisar el evento completo.