Constanza Lizama recibe premio por su lucha por erradicar la pobreza menstrual: "Es un tabú que hay que quebrarlo"

Ella es una de las 10 ganadoras del reconocimiento que recibieron emprendedoras sociales que están marcando la diferencia en sus comunidades en temas relacionados a la educación, salud, reinserción, primera infancia y jóvenes; adulto mayor, inclusión cultura, vida sana, desarrollo territorial, medio ambiente, y ciencia y tecnología. Todas fueron escogidas después de un riguroso proceso de evaluación de entre 500 postulaciones, y con el respaldo de un jurado compuesto por 13 expertos de diversos ámbitos.

Lizama fue reconocida en el criterio de organización territorial y en conversación con Emol, se refirió a cómo su organización busca erradicar la pobreza menstrual tanto en Chile como en Latinoamérica, sus futuros proyectos y los cambios que han podido observar en las mujeres a las que han podido ayudar.

Pero, ¿qué se entiende por pobreza menstrual? Según la página web de la fundación, esta se define "como la falta de información y educación, la falta de acceso a productos de gestión menstrual, y la falta de acceso a instalaciones sanitarias y un manejo de residuos adecuado".

En ese sentido, el portal, también indica que "Mujer Mundo nace el 2015 (...) y nuestro principal enfoque está en trabajar con mujeres de alta vulnerabilidad que viven en situación de calle, privadas de libertad y en campamentos, así como en el acompañamiento de NNA en establecimientos educacionales. Como organización trabajamos para que ninguna niña, joven y mujer vea vulnerado su desarrollo por obstáculos para gestionar su menstruación de manera digna, segura y saludable".

"¿Cómo surgió la idea de crear esta institución? Su fundadora contó que se inspiró a partir "de mi propia experiencia personal y en base a dos hechos muy específicos". "Yo a los 28 o 29 años, conocí a dos mujeres muy importantes en mi vida que me hicieron darme cuenta que era muy ignorante respecto a mi cuerpo. No sabía casi nada de cómo funcionaba mi cuerpo y aún en ese entonces yo le decía a la menstruación: 'estoy enferma, me voy a enfermar, estoy indispuesta'", comenzó relatando.

"Y al conocer a estas dos mujeres que causaron un gran impacto en mí porque ellas tenían una relación muy distinta con su cuerpo y con sus procesos fisiológicos. De hecho, se llevaban bien con la menstruación, les gustaba, la aprovechaban, y me enseñaron muchas cosas. Y mi propia ignorancia me causó mucha curiosidad y quise saber más", profundizó. De hecho, contó que después de esto, decidió "entrar a un programa que es de terapia menstrual, y en esta cambié el concepto de cómo me refería la menstruación. Dejé de decirle que estoy enferma y empecé a conocer, a aprender, a educarme y me cambió la vida".

Con respecto al segundo tema que la inspiró para fundar la organización, contó que posterior a esto, pero también en ese entonces, "me di cuenta de que yo no tengo recuerdos de mi primera menstruación. No tengo idea a qué edad me llegó. Y dije, 'qué loco, qué raro', porque no me acuerdo de nada. No sé dónde estaba, qué pasó, qué hice, nada. Lo único que me acuerdo es que sentía tanto miedo y vergüenza que se lo oculté a mi mamá por meses". Sin embargo, manifestó que no lo hizo porque le "faltaban recursos femeninos", si no que "lo oculté por mucho miedo, por vergüenza". De hecho, contó que cuando le llegaba la menstruación, "le robaba las toallitas higiénicas a mis hermanas sin que se dieran cuenta y también me acuerdo que una vez ninguna de mis hermanas tenía y tampoco fui capaz de decirle a mi mamá. Y me acuerdo de haber estado encerrada en el baño muerta de miedo, haciéndome como una compresa con papel higiénico, con algodón, y fui al colegio así"

"Entonces como que siendo adulta, mirando hacia atrás, como todas estas experiencias, las vivencias del pasado, dije 'acá hay una información muy potente y ahí me empecé a empapar de lo que pasaba a otras mujeres. Empecé a conversarlo con otras y ahí me di cuenta de que había muchas cosas que las mujeres no compartíamos, muchas cosas que nos dejamos hacia nosotras mismas. Y ahí comenzó a llegar información de la menstruación, cómo la viven en África, en el Tíbet, en la India, donde se viven cosas realmente mucho más vulnerables y precarias", agregó.

Sin embargo, lo que finalmente la hizo fundar Mujer Mundo fue "que en el año 2015 llegó a mí un informe que hizo la UNICEF con WASH -que es una organización internacional que ve específicamente el tema de instalaciones sanitarias en lugares vulnerables- y realizó un documento de la higiene femenina en niñas de Cochabamba, en Bolivia. Y cuando me leí ese informe quedé impactada".

"Todo el mundo sabe que las niñas están menstruando porque cuando van al colegio no juegan en el recreo porque están hediondas del olor, ya que ahí tienen el mito de que no pueden bañarse durante siete días, tampoco participan en clases porque están asustadas que se les vaya a notar. Y entonces como que dije 'wow, ya. Esto pasa en Bolivia, esto pasa en Perú, pasa aquí, solo que no está la data, no está la información", añadió.

A partir de esto, Lizama, se propuso entregar sus conocimientos en relación a la menstruación. "Lo mismo que yo aprendí siendo adulta, lo quiero entregar a esas mujeres y a esas niñas que no tienen el privilegio de que les llegue esa información. Y ahí creé la fundación. Y así comenzó todo", afirmó.

En cuanto a la realidad menstrual en Chile, la directora de Mujer Mundo, afirma que "hay muy poca información". "Recién en los últimos años ha estado saliendo más información, que está basada todavía en cosas que suceden en otras partes del mundo. Hoy día solamente hay dos informes que hizo el Sernac 2020-2022, uno sobre gestión menstrual en Chile y el otro sobre los tres grupos vulnerables que fue impulsado por la crisis que se vivió en la pandemia, por la falta de acceso a productos de salud y de gestión menstrual en las mujeres privadas de libertad", explicó.

En esa línea aseguró que "no hay un constante diálogo y análisis que nos permite ir desmenuzando la temática e ir entendiéndola en todos los rincones de nuestra sociedad, en todos los estratos socioeconómicos, en todas las poblaciones, porque está en todas. La falta de educación, el tabú, el mito, es transversal a todas las mujeres sin importar de dónde vengan".

Esto tampoco permite establecer "algo concreto. No hay algo concreto que yo pueda decir, tal porcentaje de tus alumnas entre los 7 y los 9 años sabe nada sobre la menstruación. Tanto porcentaje siente miedo, vergüenza y asco. Tanto porcentaje le pasó esto. No está eso, porque nadie lo ha hecho. Entonces, eso es lo que nosotros hoy día como fundación vamos a incorporar".

"Los cambios son increíbles"

Con respecto a cómo Mujer Mundo entrega los conocimientos, Lizama contó que "llevamos 9 años trabajando bajo programas principalmente, de educación y equipamiento de gestión menstrual que entregamos en nuestros programas", y añade que este kit, contiene "productos de gestión menstrual, dependiendo de la necesidad de cada comunidad (...) dependiendo del contexto cultural y social, ya que por ejemplo, si el día de mañana vamos a trabajar con mujeres de la calle, yo a la mujer de la calle no le puedo pasar una copita menstrual, no tiene como limpiarla, no tiene acceso al agua. Entonces esa población lo que necesita es toallas desechables", detalló.


Con respecto al premio que recibió de Mujer Impacta, Lizama indicó que "está súper contenta". De hecho, señaló que "estaba esperando mucho tiempo poder de alguna otra forma tener la oportunidad de crecer con una red como la que entrega Mujer Impacta porque por lo mínimo este es un tema que genera incomodidad y que cuesta hablar, ya que muchos dicen que no es tan importante. Entonces es una oportunidad importantísima para poder llegar a lugares que todavía no hemos llegado y tener una visibilidad que nos permita abrir el diálogo".

"Al final el tabú es aquello que no se habla y lo nuestro es un tabú, entonces la única forma de quebrarlo es hablándolo en todas partes. Saquemos la menstruación de debajo de la alfombra, llevémosla a lo cotidiano. La menstruación no es un tema femenino, es un tema social y cultural nos involucra todo entonces la única forma de empezar a tomar la importancia y a visualizarlo es hablándolo y creo que esta oportunidad con Mujer Impacta va a ser eso principalmente", concluyó.