Como ocurre todos los años, los
chilenos nuevamente tendrán que ajustar los relojes la noche de este sábado para dar inicio al
horario de
primavera-verano y así dejar atrás el de invierno. Es así como la hora se
adelantará 60 minutos pasando de las 00:00 a la 01:00, cambio que aplica para todo el territorio nacional, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica.
Aunque
la diferencia es de una hora, la modificación sí tiene un impacto en el organismo ya que puede generar dificultad para conciliar el sueño sobre todo "
en algunos grupos de personas, especialmente en
niños, en adultos mayores o en personas que tienen trastornos del sueño como por ejemplo insomnio", dice a
Emol, Alejandro De Marinis, neurólogo e integrante del Programa de Medicina del Sueño de la Clínica Universidad de los Andes.
En ese sentido, cabe señalar que hay que tener mucho cuidado en la forma con la que se enfrenta en general esta situación, según advierte el mismo especialista.
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El enfrentamiento de un insomnio o de algún otro problema semejante para dormir nunca es tomando ningún tipo de fármaco", recalca el médico.
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La idea no es tomar fármaco, sino que lo primero es revisar los hábitos de sueño y después de eso, si aún hay dificultad, existen terapias más dirigidas como las terapias cognitivo-conductuales que
siempre van orientadas a lo mismo, a darle señales claras a nuestro reloj biológico, que es el que nos hace dormir y nos despierta", agrega.
Asimismo, establece que "en algunas ocasiones y de la mano de un profesional, cuando uno está ordenando los hábitos de sueño o haciendo alguna de estas terapias,
se puede agregar el uso de melatonina, ya que la melatonina no es un hipnótico, sino que es una hormona que todos producimos cuando empieza a oscurecer y
entonces se puede usar como un apoyo cuando estamos tomando otras medidas".
Sin embargo, recalca que esto siempre debe ser "de la mano de un especialista, ya que es frecuente
ver que se usa de la manera equivocada o en dosis equivocadas".
"El enfrentamiento de un insomnio o de algún otro problema semejante para dormir nunca es tomando ningún tipo de fármaco".
Alejandro De Marinis, neurólogo Clínica Universidad de los Andes
En tanto, aclara que "en algunos casos cuando se han efectuado este tipo de terapias,
pueden usarse en forma complementaria algunos fármacos, pero esto tiene que ser hecho absolutamente de la mano de un especialista por un tiempo breve".
"El uso prolongado de hipnóticos no es de ninguna forma recomendable, entre otras cosas porque
pueden producir tolerancia o dependencia, y por otra parte el sueño
que inducen no es un sueño normal y fisiológico. Dicho esto, puede que existan algunos pacientes que después de ser tratados por varios medios y siempre de la mano de un especialista, requieran tomar
estos fármacos en forma un poco más permanente, pero son la excepción y no la regla", agrega.
En este punto coincide
Pablo Ferrero, doctor experto en la medicina del sueño que se ha dedicado a lograr que se comprenda la importancia que tiene un buen descanso, quien señala que es importante distinguir los tipos de insomnios para establecer cuando o no se necesitan medicamentos.
"Hay que
diferenciar el insomnio primario del secundario. El insomnio es
primario cuando no hay ninguna razón externa que esté causando ese insomnio, es decir que naturalmente no estás pudiendo dormir, incluso cuando las condiciones están dadas. Sin embargo, este tipo de insomnio les sucede a muy pocas personas
y son las únicas que hay que tratar farmacológicamente.
Todos los otros insomnios son secundarios y pueden suceder por miles de factores: un pico de estrés, irse a dormir con calor o ruidos molestos, un cambio hormonal", explica el especialista conocido como el "el Doctor del Sueño" en una entrevista publicada en La Nación de Argentina.
"La gente toma fármacos porque no quiere modificar sus hábitos. Es mucho más complicado cambiar un hábito que tomar una pastilla, pero hay que tener presente que eso nos trae el doble de problemas que teníamos".
Pablo Ferrero, "Doctor del Sueño"
En ese sentido, el especialista que actualmente se desempeña como director del Área de Sueño del Instituto Ferrero de Neurología y Sueño, dice que hay que tener precaución con los medicamentos porque al igual que De Marinis sostiene que esto puede causar dependencia. Sin embargo, Ferrero asegura que "
la gente toma fármacos porque no quiere modificar sus hábitos".
"Por supuesto que es mucho más complicado cambiar un hábito que tomar una pastilla,
pero hay que tener presente que eso nos trae el doble de problemas que teníamos. Cuando empiezas a tomar la pastilla, duermes bien un par de días, pero después ya no te alcanza y tienes que duplicar la dosis", añade.
Para cambiar estos hábitos el neurólogo de la Clínica Universidad de los Andes, dice que "antes de ir a dormir hay que tener por lo menos dos horas de oscuridad, reposo
, guardar el celular, dejar de tener
ninguna actividad que significa un esfuerzo físico o mental, tener un horario lo más regular de sueño posible,
que el dormitorio se ocupe en lo posible exclusivamente para dormir, que no hayan otro tipo de objetos relacionados con otras actividades como un televisor o etcétera".
Además dice que la cama tiene que ser cómoda, la temperatura adecuada en torno a 20 grados, y la pieza tiene que ser relativamente silenciosa y bien oscurecida.
En tanto, el doctor entrega otras sugerencias que pueden servir para tener un sueño reparador. "
No se recomienda tomar alcohol en la tarde-noche porque el alcohol puede ayudar a inducir el
sueño en la primera mitad de la noche pero lo
entrecorta en la segunda mitad.
Tampoco se recomienda fumar, especialmente en la tarde-noche porque el tabaco también tiene un efecto
activante".
"No se recomienda tomar alcohol en la tarde-noche porque el alcohol puede ayudar a inducir el sueño en la primera mitad de la noche pero lo entrecorta en la segunda mitad".
Alejandro De Marinis, neurólogo Clínica Universidad de los Andes
Y por último sugiere que
el deporte se realice en las mañanas y no en la tarde-noche. "Contrariamente a lo que muchas personas creen, lo que hace el ejercicio y otra actividad física o mental es darle una
señal a nuestro reloj de que no debemos dormir", dice.
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El ejercicio no produce ningún efecto para dormir en términos de cansancio, eso no es así. Muy por el contrario,
hacer ejercicio en la mañana sí favorece que podamos dormir bien en el sueño porque le estamos mandando una señal a nuestro reloj biológico de que estamos en el ciclo de actividad con ejercicio y eso facilita también entonces que funcione mejor cuando vamos a ir al ciclo de la inactividad y del sueño", concluye.