A poco de que se inicie el Summit Transformación Energética 2024, Camilo Charme, director ejecutivo de Generadoras de Chile, destacó los principales retos que enfrenta el sector eléctrico para avanzar hacia las metas comprometidas por el país en descarbonización y carbono neutralidad.
Charme señaló que el mayor desafío es lograr la transición hacia un sistema eléctrico descarbonizado, en un contexto climático complejo, sin comprometer la seguridad, la resiliencia y los precios accesibles de la energía. Para ello, subrayó la importancia de ejecutar la reforma del mercado mayorista, lo que permitirá integrar de forma segura las energías renovables y el almacenamiento.
Además, enfatizó la necesidad de optimizar las redes de transmisión y reformar el segmento de distribución, que no ha sido actualizado desde los años 80, para mejorar la calidad del suministro y responder de una manera eficiente ante los nuevos escenarios impuestos por el cambio climático.
“El segmento de distribución, que no ha sido reformado desde los 80, necesita modificaciones para mejorar la calidad de suministro eléctrico ante eventos climáticos extremos, y hacer más eficiente el uso y desarrollo de la infraestructura de distribución, donde la digitalización y recursos distribuidos jugarán un rol fundamental”, dijo el ejecutivo.
En cuanto a la seguridad energética, Charme destacó el crucial papel que jugará el almacenamiento de energía, especialmente ante el problema de la intermitencia de las energías renovables como la solar y la eólica. En ese sentido dijo que es importante avanzar en capacidad de almacenamiento, asegurando la estabilidad del sistema.
El objetivo, explicó, es tener capacidad para “almacenar energía en momentos en que existe una mayor oferta de esta, por ejemplo en horario solar, para luego ser utilizada en otro horario, principalmente nocturno. Además, su característica versátil les permite que sean idóneos para compensar desviaciones de generación, por ejemplo a raíz del amanecer/atardecer o de períodos particulares con escasez de viento. De esta manera el almacenamiento permite gestionar las reducciones de generación producidas por congestiones a nivel de transmisión, además contribuye a una mejor utilización de las redes, manteniendo la seguridad de suministro y facilitando el avance en la transición energética”, dijo el experto.
Finalmente, mencionó que los proyectos de almacenamiento de energía han tomado gran relevancia en la industria, con 875 MW de baterías ya operativas y 1.495 MW en construcción. Además, el 79% de los proyectos en evaluación ambiental incluyen sistemas de almacenamiento, lo que evidencia un desarrollo potencial de 7 GW en esta área. A agosto de 2024, existen más de 6 GW de proyectos en construcción, mayoritariamente renovables, consolidando a las tecnologías solares y eólicas como predominantes en el sistema energético del país, explicó.
