para comprar cereales para el desayuno en un local que estaba muy cerca de su hogar. Sin embargo,
.
, mientras que la familia de la adolescente sigue sumergida en una completa angustia e incertidumbre.
"Se ha llevado a cabo una enorme investigación policial al respecto y todavía no estamos más cerca de saber la verdad".
James Entwistle, detective
Se trata de una de las búsquedas más grandes llevadas a cabo por la policía, pero a pesar de las rigurosas investigaciones, el responsable sigue siendo desconocido. El
caso sigue abierto y hoy,
cuando se cumplen tres décadas de su desaparición, la policía hizo un nuevo llamado para encontrar al responsable.
"
Necesitamos saber qué le pasó a Lindsay. No importa lo insignificante que sea, si alguien sabe algo, por el amor de Dios que se presente", dijo Graham Sunderland, quien fue inspector detective en la investigación, pero ahora es un oficial retirado y está desesperado porque el caso se resuelva.
James Entwistle, el inspector jefe de la indagación actual, dice que la policía está comprometida a encontrar al autor del crimen y lograr justicia para la familia Rimers. Sin embargo, afirmó que
"se ha llevado a cabo una enorme investigación policial al respecto y todavía no estamos más cerca de saber la verdad", según consignó la BBC.
En ese sentido hizo un llamado a la gente: "Ahora es el momento de hablar con nosotros", y agregó que él y su equipo estarán desplegados durante toda esta jornada en Hebden Bridge buscando información.
30 años sin ningún avance
Hebden Bridge era una comunidad tranquila donde todos se conocían, pero ese 7 de noviembre todo cambió. La investigación llegó a tener atención nacional y aún sigue el temor de cómo desapareció una adolescente en un lugar como ese.
Ese día de 1994,
Lindsay se fue a dormir a la casa de su hermana Kate que estaba cerca a la de ella. Salió a comprar cereales cerca de las
22:00 horas porque no habían para el desayuno del día siguiente. Se dirigió a una tienda que estaba a unos
1.600 metros.
Cuando salió de su hogar, su padre estaba hablando por teléfono, así que en el camino pasó por un local donde estaba su mamá con sus amigas y le pidió dinero para poder comprar el producto.
Más tarde cuando la madre volvió a la casa, tanto ella como el padre se fueron a dormir asumiendo que su hija había regresado y que subió directamente a su pieza.
Sin embargo, a la mañana siguiente, recibieron una llamada que cambió su vida para siempre. La tienda donde trabajaba la adolescente los llamó para decirle que no había llegado.
"Corrieron escaleras arriba y se dieron cuenta de que no había dormido en su cama.
Supieron inmediatamente que algo había sucedido", dijo Kate, según reportó la BBC.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la tienda captaron a la adolescente comprando a las 22:22 horas y luego fue vista por unos pasajeros de un bus. Este fue el último avistamiento de ella con vida.
En los primeros días de su desaparición, la policía y la comunidad unieron fuerzas y rodearon la zona con la esperanza de que volviera con su familia. Los oficiales entraron a la casa de cada una de las personas que vivían en el pueblo, que estaban desesperados por encontrar un avance.
Hubo rumores de avistamientos en otras partes del país. Un hombre dijo que vio a Lindsay siendo arrastrada hasta un auto, pero sus afirmaciones fueron desmentidas.
"Había gente alrededor en ese momento y si ella hubiera sido arrastrada dentro de un vehículo pataleando y gritando, alguien la habría visto o escuchado", dijo Tony Whittle, que en ese momento era superintendente de detectives del escuadrón de homicidios.
"Lo único que teníamos
era esta imagen de la cámara de vigilancia de ella con su gran suéter holgado y sus jeans, y eso era todo", agregó.
Comenzaron a surgir diferentes hipótesis con un probable sospechoso, pero también fue descartado y con el paso de las semanas, las esperanzas de encontrar alguna pista comenzaron a desvanecerse.
Los meses pasaban y no habían avances. La indagatoria comenzó a perder fuerza.
"No fue una sorpresa porque después de tanto tiempo no esperábamos que volviera a casa. Pero fue una tristeza muy grande".
Kate, hermana de Lindsay
Sin embargo, en abril de 1995 el cuerpo de la adolescente fue encontrado en el Canal Rochdale, ubicado a más de un kilómetro del pueblo, por dos trabajadores que limpiaban los escombros del conducto.
"Lo recuerdo claramente. Estaba sentada en el parque mirando a mi hija jugar. Mi padre se acercó y se sentó a mi lado. Dijo que habían encontrado un cuerpo y que teníamos que volver a la casa.
No fue una sorpresa porque después de tanto tiempo no esperábamos que volviera a casa. Pero fue una tristeza muy grande", dijo Kate.
Según reportó la BBC, Lindsay fue
estrangulada y probablemente asesinada la noche en que desapareció. Su cuerpo fue abandonado y lo encontraron junto a una piedra que lo sujetaba. Las mangas del suéter estabas amarradas, y
no había indicios de agresión sexual.
En su bolsillo estaba el cambio exacto de los cereales que había comprado.
Como estuvo
sumergida en el agua tanto tiempo,
se borró cualquier posibilidad de pista forense que pudiera ayudar a la policía.
Cuando se encontró el cuerpo de Lindsay, nuevamente se tomaron declaraciones a cientos de testigos, examinaron autos, realizaron diversas solicitudes,
pero nuevamente no llegaron a nada.
El caso ha permanecido abierto durante 30 años y pese a que arrestaron a dos personas pensando que pudieron encontrar al asesino, fueron liberados.
"Una situación abrumadora porque no tenemos cierre"
La incertidumbre y el no saber quién fue el responsable de la muerte de Lindsay aún mantiene a la familia devastada.
"Estamos atrapados en esta situación abrumadora todo el tiempo porque no tenemos un cierre. Sólo podremos seguir adelante cuando sepamos quién es responsable del asesinato de nuestra hermana".
Kate, hermana de Lindsay
Kate señaló que sus padres están
"destrozados" y que toda la familia esta
"agotada por el dolor".
"Si has sufrido una muerte en la familia, tienes derecho a seguir adelante. (...)
Pero estamos atrapados en esta situación abrumadora todo el tiempo porque no tenemos un cierre. Sólo podremos seguir adelante cuando sepamos quién es responsable del asesinato de nuestra hermana", agregó.
La familia señaló que la angustia por no poder obtener justicia era como
"vivir una sentencia de por vida".
"Si saben algo, deben decirlo porque tienen el deber moral de poner fin a esto. No solo por Lindsay y por nosotros como familia, sino por la comunidad más amplia de Hebden Bridge que ha vivido esto", concluyó Kate.