LOS ANGELES.- Los festejos por el primer título en la NBA de Los Angeles Lakers en doce años desataron una explosión de violencia entre la noche del lunes y la madrugada de hoy, con dos vehículos de la policía incendidados y la destrucción de otros dos, incluyendo una camioneta de una cadena de televisión.
Varios incendios más fueron extinguidos, según la KABC TV. Los bomberos tuvieron que ser protegidos mientras sofocaban las llamas de un coche de la policía, debido a que algunos vándalos les lanzaron objetos.
Cerca de 10 mil personas se concentraron en las afueras del Staples Center al final del triunfo por 116-111 sobre Indiana Pacers, con casi 20 mil más aún en el interior. Ante la explosión de violencia, los aficionados dentro del pabellón permanecieron varias horas en el interior.
Los Pacers también tuvieron que quedarse durante 90 minutos en el interior del estadio hasta que las autoridades les permitieron partir. Afuera, la policía empleó palos para contener a los aficionados.
Los seguidores concentrados afuera se comportaron de forma pacífica hasta que aproximadamente una hora después del partido varios aficionados empezaron a saltar sobre una limusina que intentaba abandonar la zona, momento en el que se empezaron a romper los cristales de un coche y de una camioneta de una cadena de televisión.
KABC-TV aseguró que docenas de vándalos golpearon ambos vehículos con palos y ramas de árboles, mientras otros robaban los extintores de incendios y otros objetos del carro.
Minutos antes, casi una docena de policías y motocicletas despejaron el camino a la salida del pabellón mientras varias limusinas intentaban abandonarlo. Varios individuos cargaron contra los vehículos y después lanzaron a su paso conos de tráfico y otros objetos.
En el interior del pabellón, una mujer sufrió un golpe en la cabeza y un hombre se dislocó el hombro.
La cadena televisiva KABC aseguró que en las calles de Los Angeles se produjeron pequeños incendios, con grupos de hombres bailando en rondas alrededor de las llamas y saltando ocasionalmente sobre éstas.
Docenas de oficiales a caballo y en moto rodearon después el pabellón haciendo huir a miles de aficionados de la zona en dirección hacia las calles de Los Angeles, que quedaron atestadas de gente.