NUEVA YORK.- Las envidiables altas temperaturas del verano septentrional invitan a zambullirse en la piscina, pero algunos expertos aconsejan tomar medidas de seguridad antes de lanzarse de cabeza para evitar daños en la médula espinal.
El Centro Nacional de Estadísticas sobre Lesiones en la Médula Espinal (CNELME) de Estados Unidos publicó un aviso en un esfuerzo por prevenir accidentes que puedan causar daños en la médula, informó Michael J. DeVivo, subdirector del CNELME.
"Queremos que los nadadores comprendan los riesgos a que están expuestos al lanzarse en una piscina de cabeza", dice DeVivo.
Según datos del CNELME, en Estados Unidos ocurren alrededor de 850 accidentes anuales donde las personas quedan paralíticas tras sufrir lesiones en el cuello por tirarse de cabeza en las piscinas.
"Estas lesiones son severas y casi siempre son irreversibles", agregó DeVivo.
El CNELME recomienda no zambullirse de cabeza cuando se haya bebido alcohol. También previene contra el peligro de nadar a solas durante mucho tiempo, y aconseja aprender técnicas de clavado y lanzarse de pie si no se conoce la profundidad, así como evitar piscinas mal iluminadas o con agua turbia.
En un estudio realizado en 1997, el CNELME descubrió que 44 por ciento de los accidentes ocurrió porque los nadadores no estaban familiarizados con las condiciones de las piscinas, mientras que 95 por ciento se debió a prácticas de clavado en piscinas cuya profundidad no excedía los tres metros.