NUEVA YORK.- La nueva generación del tenis latinoamericano llegó al Abierto de Estados Unidos con el mayor número de representantes en muchos años, 14 jugadores masculinos, y con la gran esperanza deportiva del brasileño Gustavo Kuerten, flamante campeón de Roland Garros y segundo favorito del torneo.
Kuerten, en la segunda jornada, se iba a convertir en la primera gran sorpresa y la mayor decepción, mientras que un debutante argentino, llamado Agustín Calleri, se ganaba el honor de estar entre los triunfadores morales. Su hazaña, el haber jugado de igual a igual al estadounidense Pete Sampras, cuarto cabeza de serie y gran favorito al triunfo final, que sólo fue capaz de romperle una vez el servicio en la última de las tres mangas que disputaron durante el partido de tercera ronda.
Los dos jugadores iban a ser el contrapeso de la actuación de los latinoamericanos que participaron en las pistas de Flushing Meadows.
Al frente del grupo, junto a Kuerten, de 23 años, estuvieron seis argentinos, con Franco Squillari como líder de la nueva generación, decimotercer cabeza de serie, y cerrando el grupo el veterano Hernán Gumy, de 28.
Brasil tuvo por primera vez en muchos años a tres representantes en el cuadro de los 128 jugadores con el veterano Fernando Meligeni, de 29 años, y su nuevo valor Andre Sa, de 23, que hizo su debut.
Chile envió la savia nueva de su tenis, los dos jóvenes Nicolás Massú y Fernando González -ambos debutaron en el Abierto-, para acompañar a la figura de su país, como es el zurdo Marcelo Ríos, un ex número uno del mundo, con sólo 24 años.
El ecuatoriano Nicolás Lapentti, de 24 años, también llegó por segunda vez consecutiva como cabeza de serie al ocupar la decimosexta y última plaza de los favoritos, mientras que el costarricense Juan Antonio Marín volvió a mantenerse una temporada más entre los 100 mejores del mundo.
La presencia de los 14 jugadores latinoamericanos en el Abierto, que no superan el promedio de los 23 años, con la excepción de Gumy y Meligeni, confirmó que el tenis masculino ha comenzado a trabajar con la base de los jóvenes y que poco a poco se van abriendo las puertas para que el deporte se haga más popular y accesible a la mayoría y nuevas generaciones.
Pero todas las esperanzas e ilusiones puestas en Kuerten desaparecieron cuando un australiano llamado Wayne Arthurs, al que todo el mundo conoce en el circuito profesional como el zurdo con el saque más potente del mundo, se le interpuso en el camino de la primera ronda y lo eliminó en cuatro sets.
Kuerten pasó de ser uno de los grandes favoritos a el segundo cabeza de serie, en la historia del Abierto, que era eliminado en la primera ronda. El primero fue el croata Goran Ivanisevic, que perdió en el Abierto de 1994 frente al alemán Markus Zoecke.
"Tuve mis oportunidades y no las supe aprovechar ante el mejor sacador del mundo, pero al margen de quedar eliminado creo que ha sido un año muy positivo para mí y para todo el tenis latinoamericano porque he alcanzado el primer lugar del mundo", comentó Kuerten.
Con la eliminación de Kuerten, el duelo que mantuvo Calleri, de 24 años, con Sampras en la pista central "Arthur Ashe" no sólo dejó establecida la proyección de futuro que puede tener el tenis argentino y latinoamericano, sino que además se llevó la mayor ovación que se ha dado hasta ahora en el torneo cuando se retiró al finalizar el partido y siempre será recordado.
"No sé en qué posición está clasificado, pero jugó un gran tenis y me sorprendió durante todo el partido por la forma como golpeaba la pelota, restaba y metía su servicio", declaró Sampras al valorar el trabajo hecho por Calleri.
El chileno Ríos, eliminado en la tercera ronda por el sueco Thomas Enqvist, séptimo cabeza de serie, confirmó que tiene la mejor zurda del circuito de la ATP y que su mayor enemigo sigue siendo su personalidad y falta de confianza en partidos importantes.
Lo mismo le sucedió a Lapentti, un jugador con una gran clase, que pudo llegar más lejos de la segunda vuelta si se lo hubiese propuesto ante el francés Jerome Golmard, que lo eliminó en cinco sets después de ganarle los dos primeros y el último.
Squillari sucumbió en la segunda ronda al encontrarse con el jugador revelación y de moda del torneo como fue el surcoreano Hyung-Taik Lee, que entró al cuadro como clasificado y 181 del mundo, pero logró hacer historia al ser el primero en conseguirlo para su país y llegar hasta la cuarta ronda para perder con Sampras.
El chileno González debutó con éxito al pasar a la segunda ronda, lo mismo que lo hizo el brasileño Sa, junto con el veterano Gumy, que forzó un quinto set con la gran promesa del tenis español, el valenciano Juan Carlos Ferrero, de 20 años, antes de caer eliminado.
El resto de los latinoamericanos, como el debutante argentino Juan Ignacio Chela, sus compatriotas Gastón Gaudio y Mariano Puerta, junto con Marín, Massú -novato rival de Ríos- y Meligeni, hicieron su trabajo y cumplieron la misión con su presencia en la primera ronda.