MELBOURNE.- Chile está en cuartos de final del fútbol olímpico. Lo logró tras superar 3-1 a España, uno de los favoritos del certamen. Lo logró a falta del encuentro frente a Corea del Sur. Lo logró de la mano de Pizarro y Navia. Lo logró con el fútbol de Núñez, la solvencia de Reyes y el sacrificio de todos.

Da para ilusión lo hecho por la "Roja" en Melbourne. Tras el triunfo ante Marruecos, lo de este domingo frente a España no hace más que confirmar la "sed de oro" del plantel que dirige Nelson Acosta. Porque después de un inicio tibio, en el que Xavi y Velamazán manejaban la pelota, aparecieron Núñez y Pizarro para tomar el hilo conductor.
Fue así como nació el tanto de la apertura, de la tranquilidad para Chile y de la preocupación para los españoles. Pizarro enganchó cuantas veces quiso por derecha y su centro lo conectó Olarra para derrotar limpiamente a Aranzubia con cabezazo alto. Era el 1-0 que daba el respiro necesario para manejar el encuentro.

Pero España reaccionó, aunque con más garra que fútbol. Ni Tamudo ni Angulo se juntaban con el mediocampo hispano. Y atrás sólo se dedicaban a despejar. Porque cuando intentaron salir jugando, el pressing de Ormazábal y Zamorano dio sus frutos. El delantero del Inter desbordó y envió un centro casi cayéndose que, con la defensa española totalmente descolocada, Navia sólo tuvo que empujar para marcar el 2-0.
Era una nueva estocada chilena. España no lograba despertar de la pesadilla.
La historia, esa que siempre suele escribirse en contra de Chile, parecía volver a su cauce cuando Lacruz anotó con un cabezazo luego de un despeje de Ormazábal. ¿Se venía la noche? Eso pensaron muchos madrugadores en Chile, pero España no tenía como concretar ese alentador descuento y con 37 minutos de juego por delante.
Los movimientos del técnico Sáez desestabilizaron la defensa nacional, pero poco a poco, como en la primera fracción, el mediocampo fue controlando, adormeciendo el ímpetu de los europeos. Porque ellos no tenían fútbol para complicar a Reyes, patrón en el fondo chileno, sí garra para cansar a Ormazábal y Núñez.

Pero Pizarro también era figura. Y un nuevo centro suyo encontró a Navia a la entrada del área y su derechazo se tornó imparable para Aranzubia. Era el 3-1. Chile celebraba su paso a cuartos de final, España hipotecaba su paso a esa ronda. Pero más que eso, todo Chile puede celebrar las Fiestas Patrias sabiendo que la Selección Olímpica da que hablar, que madura a costa de los grandes. Que pase Italia, que pase Nigeria, que pase Honduras...