SYDNEY.- La estadounidense Marion Jones dio el viernes sus primeros pasos de su largo camino hacia cinco medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Sydney, al ganar fácilmente sus dos series eliminatorias de los 100 metros planos.
"Me siento muy bien, he esperado mucho, pero ya estoy aquí y no tengo excusas", dijo Jones, quien espera ganar los títulos en 100, 200, los relevos 4x100 y 4x400 y en salto de longitud.
La primera medalla de oro del atletismo fue para el mexicano Bernardo Segura en la marcha de 20 kilómetros, pero después de dar la vuelta olímpica fue descalificado por no mantener contacto con el piso en todo momento.
Segura estaba hablando con el presidente mexicano Ernesto Zedillo y dando una entrevista a la televisión de su país, cuando un juez le sacó la tarjeta roja que lo descalificó.
El polaco Robert Korzeniowski, campeón de 50 kilómetros en Atlanta hace cuatro años, recibió la medalla de oro con récord olímpico de una hora, 18 minutos y 59 segundos.
Entre los velocistas, el estadounidense Maurice Greene, recordista y campeón mundial de los 100 metros, atrajo tantos aplausos como Jones cuando ganó sus series clasificatorias.
Por su parte, el campeón olímpico de la distancia, el canadiense Donovan Bailey, fue eliminado en la segunda ronda.
Bailey, quien llegó en el último lugar de su grupo, había estado afectado por la gripe y problemas respiratorios esta semana y ya había tenido problemas cuando terminó tercero en la primera ronda con un tiempo de 10,39 segundos.
El atleta tuvo una salida en falso en la segunda ronda, y cuando la carrera finalmente arrancó después de otra salida en falso del ucraniano Kostyantyn Rurak, Bailey pareció rendirse en la mitad del camino y cruzó la línea en el octavo y último lugar.
Por su parte otro astro estadounidense Michael Johnson marcó 45,25 segundos en los 400 metros, pero su compatriota Alvin Harrison cronometró el tiempo más rápido en la vuelta al óvalo al detener los relojes en 44,96.
El mexicano Alejandro Cárdenas, uno de los candidatos al podio en los 400 metros, avanzó sin esforzarse al terminar tercero en su serie eliminatoria.
Mientras, el campeón olímpico checo Jan Zelezny mostró que aún es el dueño de la especialidad, al lanzar la jabalina a 89,39 metros y liderar la clasificación.
Avanzaron fácil a la final de 5.000 metros los astros Haile Gebrselassie, de Etiopía, y la rumana Gabriela Szabo y a la de salto de altura avanzó el recordista mundial cubano Javier Sotomayor.
Sotomayor, quien tuvo un problema de suspensión por dopaje, falló en su primer intento, pero en el segundo superó fácilmente el listón colocado a los 2,27 metros.
