SYDNEY.- Todos le dedicaron la medalla a la familia, a los hijos, al país. Saltaban como cabros chicos, con sus torsos desnudos o con camisetas norteamericanas. Eran los jugadores chilenos luego de conseguir la medalla de bronce en el fútbol olímpico de Sydney 2000.
Sebastián González (delantero): "Nos costó sacudirnos de la derrota ante Camerún, nos dolió de verdad, pero teníamos que reaccionar... Estados Unidos nos complicó con su juego rápido, pero en el segundo tiempo salimos del letargo y pudimos marcar. ¿El penal? Creo que no hay dudas, estoy feliz por haber aportado cuando me dieron la oportunidad".
David Pizarro (volante): "Estoy contento, fue una muy buena participación tanto a nivel colectivo como en lo personal. Nos queda la espinita de Camerún, pero este bronce lo debemos celebrar como un triunfo porque así lo sentimos nosotros".
Reinaldo Navia (delantero): "Esta medalla es para todos los deportistas chilenos. Llegamos con la ilusión y lo logramos. Estamos muy contentos, especialmente por todos estos chilenos que nos apoyaron acá en Australia".