BARI, Italia.- El jugador chileno Pascual De Gregorio, víctima en la madrugada del pasado domingo de una feroz agresión por parte de un grupo de jóvenes que le robó su automóvil, dejará recién mañana la clínica donde fue internado para ser curado de los golpes recibidos.
Sin embargo, y pese a ser dado de alta, el jugador del Bari no podrá estar presente en el partido del domingo contra Juventus, a disputarse en Turín, ya que los médicos le han prescripto quince días de absoluto reposo.
De Gregorio sufrió una amplia hematoma en la frente, escoriaciones en el ojo izquierdo y una herida en el labio inferior que requirió algunos puntos de sutura, pero ya se encuentra virtualmente recuperado.