LONDRES.- El ruso Gari Kasparov hizo tablas con blancas en 11 movimientos con su compatriota Vladimir Kramnik en la séptima partida del Mundial de la especialidad que se disputa en los estudios Riverside de Londres.
Kasparov, número uno del mundo desde hace 16 años, ha jugado la partida más corta de su larga carrera ajedrecística. En poco más de media hora, y con sólo once movimientos, ha pedido tablas a Kramnik que se les ha concedido rápidamente ya que llevaba las piezas negras.
El "ogro de Bakú" se tambalea frente a su joven contrario, duda en las aperturas, no se atreve a realizar la defensa española o de "Ruy López" y suele llegar al medio juego en desigualdad posicional. Ha estado a punto de perder la cuarta y la sexta partida y no se le ve esa impetuosidad y esa fuerza que desarmaban a todos los jugadores de la elite.
Kramnik, de 25 años, se ha mantenido en el segundo o tercer puesto de la clasificación durante muchos años acusando una cierta indolencia en su disputa de los mundiales. Ahora parece haber encontrado el equilibrio y la fuerza necesaria para ser el primero del mundo.
Después de siete partidas jugadas Kramnik aventaja a Kasparov por 4-3. La octava, en la que Kramnik tendrá las piezas blancas, se disputará el próximo sábado.