SANTIAGO.- La aplicación en Chile de la Ley contra la Violencia en los Estadios logró disminuir notablemente los actos delictivos durante los partidos que se disputaron en todo país, pero al mismo tiempo se multiplicó el número de detenidos.
Un balance de la Asociación de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) indica que entre 1998 y 1999 los partidos en los que se registraron hechos de violencia pasaron de doce a siete, mientras que el monto por daños a la propiedad bajó en más de 30.000 dólares.
El número de víctimas fatales se mantuvo en tres, los heridos bajaron de 23 a 17 y los detenidos por hechos de violencia en los estadios aumentaron de 26, en 1998, a 264 en 1999.