SANTIAGO.- Poco tenían que hacer sus rivales. Sólo podían esperar un milagro, un traspié fuera de todo pronóstico para que la favorita dejara escapar el clásico Alberto Solari Magnasco, la Triple Corona de Potrancas y los US$150 mil que irían a parar a la cuenta corriente de su propietario, el estadounidense John Amerman, que viajó especialmente a Chile para verla correr... y celebrar su victoria.
No se equivocó el señor Amerman. Porque Printemps no tuvo problemas para derrotar a Hutzy, Chalas y otras dos hembras de 3 años en la prueba cúlmine del circuito que la temporada pasada hizo suyo Cremcaramel. Tampoco se equivocó en adquirirla cuando recién hacía sus primeras armas en la arena del Hipódromo Chile, tras conseguir su primer triunfo en el pasto del Club Hípico de la capital.
La carrera, con dos kilómetros de recorrido, se planteó tal cual indicaba el trabajo de la semana, con Hutzy y una rápida Carita Alegre haciendo el gasto al frente del pequeño grupo y con Printemps abrigada al fondo, a varios cuerpos.
Y la definición tampoco tuvo otra lectura, aunque el jinete colombiano Anyelo Rivera cambió el ritmo de la favorita antes que en otras ocasiones. Eso le permitió quedar a un cuerpo de Hutzy cuando aún no giraban la última curva y liquidar el pleito a 250 metros de la sentencia.
Rivera empuñó su mano derecha y celebró antes de cruzar la meta, mientras el preparador Alfredo Bagú se abrazaba con los suyos y el señor Amerman comprobaba con sus propios ojos que no se había equivocado. Ni en viajar ni en comprar a la hija de Hussonet, que sumó cinco victorias en siete presentaciones.
