SYDNEY.- En ciertas ocasiones, ser la mujer más veloz del planeta no es muy saludable, como lo puede comprobar la campeona mundial y olímpica de los 400 metros planos, la atleta australiana Cathy Freeman, quien fue multada por exceso de velocidad cuando conducía su automóvil al norte del estado de Queensland.
La Freeman fue multada por la policía en la localidad de Duaringa debido a que circulaba a una velocidad de 135 kilómetros por hora en una zona de un máximo de 100. El hecho ocurrió poco después que la atleta visitara la tumba de su padre, en la ciudad de Rockhampton.
Ni el hecho de ser la campeona mundial y olímpica apiadó a los policías, quienes multaron a Freeman con 180 dólares australianos y la pérdida de cuatro puntos de su licencia.