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Uribe habla de Perú y Paraguay

El técnico peruano cambió su trato con la prensa y además de adelantar la formación de su selección, se atrevió a dar la que pararía su colega Sergio Markarián.

14 de Noviembre de 2000 | 10:40 | EFE
ASUNCION.- El entrenador de la selección peruana de fútbol, Julio César Uribe, rompió el hermetismo inicial y además de adelantar el equipo que pondrá frente a Paraguay, en un partido de las eliminatorias para el Mundial del 2002, vaticinó el probable once de su rival.

Uribe anunció que Perú jugará el encuentro frente a los paraguayos con Oscar Ibáñez; Miguel Rebosio, Juan Pajuelo, David Soria, Walter Zeballos; José Del Solar, José Pereda, Gregorio Bernales, Roberto Palacios; Darío Muchotrigo y Piero Alva.

La actitud del entrenador peruano contrasta con la predisposición con la que la plantilla arribó el pasado sábado a esta capital y hermetismo que rodeó sus primeros entrenamientos del día siguiente, a puertas cerradas.

Tras destacar que la selección paraguaya ha demostrado una gran regularidad en la primera ronda de las eliminatorias sudamericanas, Uribe nombró a los hombres que pondría su colega Sergio Markarián en el partido que se disputará en el estadio Defensores del Chaco, de Asunción.

La cuestión sería un simple pronóstico si no fuera porque Uribe describió el equipo con el que Markarián ha cerrado los entrenamientos, salvo la ausencia del guardameta José Luis Chilavert, quien llegará mañana, martes, procedente de Francia.

Uribe dijo que Paraguay jugaría con José Luis Chilavert; Francisco Arce, Pedro Sarabia, Celso Ayala, Denis Caniza; Julio César Enciso, Carlos Paredes, Roberto Acuña, Guido Alvarenga; Roque Santa Cruz y José Cardozo.

Esta es la alineación manejada en forma coincidente por los medios locales, después de la deserción a última hora del defensa central Carlos Gamarra por lesión, con lo que se producirá la aparición de Pedro Sarabia.

"Paraguay es un equipo muy sólido cuando se defiende y peligroso cuando ataca", enfatizó Uribe, cuyo equipo se jugará prácticamente la vida en el partido, ya que una derrota sepultaría sus opciones de clasificación para el Mundial de Corea-Japon 2002.
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