SANTIAGO.- Su campaña era impecable. Sus números también. Ocho triunfos en once actuaciones, que incluían los clásicos Tanteo de Potrancas, Mil Guineas, Alberto Solari Magnasco -y con ello la Triple Corona de Potrancas- y el St. Leger. Pero las sonrisas se acabaron. La campaña de Cremcaramel tuvo un abrupto final en El Derby, última etapa de la Triple Corona Nacional a la que llegó en calidad de favorita. Una lesión en el ligamento suspensor de su mano derecha, la mandó al campo.
"De no alcanzar resultados positivos con el tratamiento (hielo, yeso y descanso hasta lograr la recuperación total), no la arriesgaremos. Lo veterinarios han hecho un buen pronóstico y creen que puede volver a la pista en seis meses", decía el preparador Guillermo Aguirre Acuña a la semana siguiente de la prueba viñamarina, allá por el mes de febrero.
Y ahora, luego de poco más de nueve meses, debe estar comiéndose las uñas o devorándose un cigarrillo de las varias cajetillas que se fuma a la semana. Porque la hija de Roy y Soñada ya tiene fecha para consumar su reaparecida: el sábado en el premio Haras de Chile.
Cremcaramel comenzó a galopar en agosto y al mes siguiente realizó su primer trabajo contra el cronómetro. "Se ve bien, y eso que todavía debe ponerse a punto físicamente", decía por esos días el cronometrador oficial del Hipódromo Chile, Bernardo García.
Y se puso. Con Luis Torres de vuelta a sus estribos (en El Derby contó con Anyelo Rivera, pues Torres conducía a Washington City), la potranca parece haber alcanzado una postura tal que la lleve a cumplir una carrera decente. No se le puede exigir de inmediato un triunfo porque se le debe dar el tiempo necesario para que alcance el training en carrera. Por lo menos, ya han vuelto las sonrisas a sus propietarios.