SANTIAGO.- Que David Pizarro está aburrido de hacer banca en el Udinese italiano no es novedad. Tampoco que los dirigentes del cuadro europeo no quieren dejarlo partir de buenas a primeras, pese a los deseos del jugador. Porque alguna vez esperan recuperar la inversión que hicieron en marzo de 1999 y porque están convencidos que a Pizarro le falta madurar un poco más para ganarse definitivamente un lugar en el equipo titular. Pero el presidente Gino Pozzi le ha dicho al porteño que está dispuesto a cederlo a préstamo y "mataría dos pájaros de un tiro": recaudaría algo de dinero y le daría la oportunidad a Pizarro de jugar, que es lo que le falta.
Y ya habría un equipo interesado: Real Zaragoza de España.
Así lo dejaron entrever los representantes de Pizarro, Jorge Cyterzpiller y Silvio Leskovic, quien han dicho que el chileno no tiene posibilidades de ser titular en su segunda temporada en el Calcio, ya que el técnico Luigi Di Canio tiene un equipo base donde él no aparece.
En cambio, el entrenador del Zaragoza, Luis Costa, necesita reforzar el mediocampo de su equipo, que hasta ahora parece llevar en sus hombros el paraguayo Roberto Acuña. Y Pizarro es una buena alternativa por el resto de la temporada.
La única contra que tendría el pequeño volante es que en España se pueden inscribir seis extracomunitarios -Pizarro lo es- y en cancha sólo pueden haber cuatro a la vez y éstos forman parte del equipo base: el croata Alen Peternac, el ruso Vladislav Radimov, el peruano Miguel Rebosio y el mencionado Acuña. A lo mejor a Pizarro le sale peor el remedio que la enfermedad.