Luego del casamiento con Giuliana, Marcelo Ríos está viviendo también una "luna de miel" con el tenis, aquel que durante la pasada temporada pareció extraviar y que hizo vaticinar a muchos que el fin del zurdo tenista estaba muy cerca.
Sin embargo, año nuevo y "Chino" nuevo. Al menos así lo demostró en las canchas duras de Qatar, donde durante todo el torneo de Doha el nacional tuvo un desempeño brillante y volvió a maravillar con ese tenis tan particular que lo catapultó en alguna oportunidad al edén del tenis del mundial.
Lo de esta mañana, en ningún caso fue un trámite. Por el contrario, el checo había dado la sorpresa del torneo al eliminar en cuartos de final al quinto mejor rankeado del ranking ATP, el ruso Yevgeny Kafelnikov y además sumaba el mérito de haber entrado al torneo tras pasar por la Qualy.
El encuentro comenzó fácil para Marcelo, que mezclando una efectiva combinación de golpes ganadores y un primer saque potente, pudo ponerse en ventaja. El checo comenzó duditativo y mostró algo de nerviosismo lo que fue aprovechado por el chileno que se adjudicó el primer set por 6-3.
En la segunda manga,Ríos bajó el nivel y comenzó a caer en errores no forzados, lo que hizo pensar que habían vuelto las famosas lagunas mentales por las que atraviesa el "Chino" y que en muchas ocasiones anteriores han sido las causas de derrotas en partidos practicamente asegurados. Con esto, Ulihrach -que mejoró de forma considerable la efectividad de su servició- ganó el segundo set de manera cómoda por 6-2.
En el set definitivo, supuestamente el checo llegaba más entero. Sin embargo, Ríos volvió a mostrar su nivel y repitió el festín del primer game. Con un 6 a 3-, el chileno se convirtió en el nuevo campeón de Doha (torneo que reparte un millón de dólares) y de paso en el número uno de la Carrera de Campeones de la ATP, completando así una semana extraordinaria y un inicio de año simplemente espectacular.
