MADONNA DI CAMPIGLIO, Italia.- El brasileño Rubens Barrichello, cuarto en el último mundial de pilotos de Fórmula Uno y, junto al alemán Michael Schumacher -triple y último campeón mundial- integrante de la escudería Ferrari, ganadora del título de constructores del 2000, manifestó este miércoles que esta temporada quiere mejorar, pero sin crear "demasiadas expectativas".
Barrichello efectuó estas declaraciones en la estación invernal italiana de Madonna di Campiglio -una de las tradicionales paradas del circuito de la Copa del Mundo de esquí alpino y que a fines de este mes albergará los mundiales de snowboard-, en la que el equipo Ferrari mantiene el XI encuentro con los medios de comunicación internacionales.
"Quiero trabajar mucho y trabajar duro, ser muy cuidadoso, porque aún tengo mucho que aprender. Por eso no quiero crear demasiadas expectativas para la temporada 2001, sólo mejorar mis prestaciones con respecto al año pasado", declaró Barrichello, nacido el 23 de mayo de 1972 en Sao Paulo y que el año pasado ganó su primer Gran Premio en Hockenheim (Alemania).
"De la experiencia de Hockenheim dije que había aprendido mucho, porque aquel fin de semana el sábado comencé la jornada con buenas sensaciones, esperaba mucho y luego concluí en el puesto decimoctavo. Al día siguiente, que no esperaba nada y apenas tenía esperanzas de un resultado bueno, acabé ganando. Fue una jornada importantísima para mí y creo que aprendí que no hay que generar demasiadas expectativas o imprimirse demasiada presión a uno mismo. Eso es lo que quiero para el 2001", opinó el piloto brasileño.
"He aprendido mucho del año pasado y creo que me he hecho más fuerte mentalmente. Las primeras cuatro pruebas quizá me centré demasiado en intentar batir a Michael (Schumacher) y eso fue un error, porque él es muy fuerte. A partir de Mónaco comencé a tranquilizarme y a rodar más firme. Ahora he aprendido a enfocar más en lo que hago yo mismo. Estoy en paz conmigo mismo y estoy en paz con Ferrari", opinó.
"Ya conozco bien el equipo y no sé si ganaré más carreras o si sumaré más puntos, pero estoy seguro de que tengo muchas posibilidades de seguir mejorando como piloto", manifestó Barrichello.
"Al igual que la temporada pasada, sigo pensando que los dos pilotos (él y Schumacher) partimos con igualdad de posibilidades. Si después de cuatro carreras yo he sumado muchos puntos, todo seguirá abierto. Todo dependerá de lo que suceda en los circuitos", opinó el piloto brasileño.
Acerca de las posibilidades de que el francés Jean Todt, "manager" general de Ferrari, abandone la escudería de Maranello, el brasileño opinó que éste "es una figura importantísima dentro del equipo" y que espera que su hipotética marcha "no suceda".
Barrichello manifestó asimismo su satisfacción con las pruebas efectuadas durante el mes de diciembre en España, sobre todo las del circuito de Cheste (Valencia). "El noventa por ciento del tiempo nos hemos centrado en probar las ruedas y el otro diez en la aerodinámica, y sólo puedo decir que estoy muy contento. Bridgestone ha mejorado mucho y creo que en todos estos aspectos Ferrari ha trabajado muy bien", comentó el piloto paulista, ferviente seguidor del Corinthians.
Sobre la irrupción de numerosos pilotos jóvenes en la Fórmula Uno, Barrichello opinó que esto "no es una moda. Creo que es un fenómeno que llama la atención de la gente, pero muchos 'managers' prefieren a pilotos con experiencia. Los jóvenes generan grandes expectativas, pero también pueden cometer grandes errores", dijo.
"En algunas ocasiones, también tiene que ver con los presupuestos, que a veces son pequeños y sólo permiten firmar contratos con pilotos menos experimentados", opinó.
Respecto a si su coche podría aún mejorarse, para alcanzar el nivel de prestaciones que el de Schumacher, Barrichello declaró: "Sí, creo que eso debería ser así. Habría que hacer dos máquinas iguales, así tendríamos dos coches ganadores".