LLEYTON HEWITT
La mayoría de las veces parece ser el malo de la película. Por miradas, por actitudes, por gestos. Son sus armas para hacer olvidar a sus compatriotas Patrick Rafter y Mark Philippoussis. Pero Lleyton Hewitt también tiene tenis, y del bueno. Es su mejor arma para anotar su nombre en el libro del tenis australiano. De eso no cabe duda.