BERLIN.- El ex tenista Boris Becker podría haber sido víctima de un complot de las mafias rusas, que habría utilizado a la modelo Angelika Ermakova para "robarle" el semen a través de sexo oral y luego usar los espermatozoides para concebir un hijo suyo a través de la inseminación artificial.
Así lo asegura en su edición de este miércoles el diario alemán "Bild", citando documentos de los abogados de Becker a los que dice haber tenido acceso, que agrega que todo fue parte de una estrategia para chantajear al tenista.
Según el diario, el año pasado Becker recibió una carta de la Ermakova en la que le decía que él es el padre de su hija Anna, nacida el 22 de marzo del 2000, y le exigía varios millones de dólares a cambio de su silencio.
Tras esa carta, prosigue el diario, Becker consultó a sus abogados y a su personal de seguridad, que logró conseguir un pañal usado del presunto hijo del ex tenista que fue utilizado para hacer un test de paternidad que resultó positivo.
La primera reacción de Becker fue de sorpresa, y reveló a sus colaboradores que él sólo había mantenido sexo oral con la madre de la niña.
Un médico, consultado por "Bild", sostiene que el "robo de semen" es técnicamente posible tras una relación oral.
"En el curso de los diez minutos siguientes a la eyaculación, la mujer tiene que escupir el semen en un recipiente. Este debe ser llevado a un ginecólogo. Allí el semen debe ser lavado con una sustancia especial para luego ser inyectado a la mujer en uno de sus días fértiles", asegura el médico Christoph Fischer en un artículo para el rotativo citado.
Ermakova ha presentado una demanda de paternidad contra Becker, cuya vista empezará el próximo 5 de febrero.